El Juez Único de Competición ha decidido suspender al técnico del CD Ibiza, Raúl Garrido, con seis partidos de suspensión. Los dos primeros por la tarjeta roja recibida y otros cuatro por los insultos que recogió el árbitro en el acta del partido entre el CD Ibiza y el Lleida, que acabó con victoria de los primeros por 4-0.
Según el colegiado del encuentro, Garrido, una vez expulsado por protestar, se habría referido a él como «sinvergüenza». El club había apelado la sanción, pero el Juez Único desestimó esta apelación tras revisar el vídeo, consideraron que las imágenes probaban que la protesta que había propiciado la expulsión existía y presumen como veraces los insultos recogidos en el acta, ya que en el vídeo no se pueden apreciar. El técnico defiende que lo que él dijo fue: «es una vergüenza». Además de los seis partidos también se imponen unas multas de 600 y 1.588 euros.