Amadeo Salvo, presidente de la UD Ibiza, comentó este martes que Anquela «era una de las opciones que barajábamos». «Ha sido la única opción que hemos barajado en este mercado. No hemos tenido entrevista con nadie más porque creíamos que era el idóneo en este momento de la temporada», continuó, si bien este periódico maneja otra información.
El mandamás celeste confesó que le gusta «su carácter, su forma de ver la vida y de ver el fútbol lógicamente». «He tenido entrenadores en todas las categorías del fútbol español y no he conocido ninguno, ni cuando empezamos con Buti ni en el Valencia, que haya venido con la ilusión que ha venido Anquela. Eso ya es una ventaja», explicó.
El directivo unionista está «absolutamente convencido de que esta plantilla y cuerpo técnico van a salir adelante». Además, quiso lanzar una «reflexión». «Aquí, en Ibiza, nunca hemos visto fútbol de Primera. No sabemos si lo veremos algún día. La afición de Ibiza está acostumbrada a ver sólo fútbol de Primera División. Eso es así. El 90 por ciento de los aficionados de aquí son del Madrid o del Barça. Su nivel está muy alto. Ver una realidad más baja, a veces, es difícil. Tenemos que saber que esto es un club en crecimiento, en constante evolución. A mí también me gusta más ver un Barcelona-Sevilla que un Ponferradina-Mirandés. Es lo que ha dicho el míter: aquí es competir», expuso.
Ademas, recalcó que «la realidad es que tenemos una plantilla larga, muy competitiva, muy polivalente, con muchos jugadores por línea. La plantilla es mucho más potente y compensada. Otra cosa es el rendimiento, pero, analizándola, estamos muy contentos con el trabajo de Miguel Ángel y de la secretaría técnica, porque sin gastar un euro más tenemos cuatro futbolistas profesionales más en la plantilla y hemos mantenido a los que queríamos mantener».
En cuanto a la razón que le llevó a despedir a Baraja, apuntó al «rendimiento, competitividad, sensaciones, números, estadística... Un poco todo». «No sabemos si vamos a acertar o no. Habrá quien dice que con Anquela irá mal; otros dirán que va a ir bien. El que toma las decisiones es el que acierta o se equivoca», continuó.