Desde hace tiempo el CD Ibiza está reñido con la suerte en los sorteos de la Copa del Rey. La ilusión que había este miércoles en el club por llevarse uno de los premios gordos era palpable en el ambiente que se respiraba en el bar de Can Misses 2. Allí se habían reunido la plantilla, parte de la directiva y trabajadores del club para seguir el sorteo. Las matemáticas decían que con casi total seguridad se medirían contra un Primera. Había un 92,3 % de posibilidades y estas dieron la espalda al Cedé. Los de Vila serán el único equipo de Segunda RFEF que no se enfrentará a un Primera. Jugarán contra el Eibar de Segunda División.
La ilusión se empezó a desinflar a las primeras de cambio. El primer equipo en salir en el bombo fue el Mallorca y acto seguido el más gordo de todos los peces que se podían pescar: el Atlético de Madrid. El lamento cuando salió el Atleti fue importante. Aún quedaban piezas jugosas. Los Primeras iban apareciendo, Valladolid, Elche y Sevilla –otro lamento–. Osasuna y Athletic –más desesperación–. A este le siguió el Rayo y el Villarreal, otro de los gordos. Cada vez quedaban menos peces en el estanque y el fantasma de quedarse sin un Primera empezó a sobrevolar el bar rojillo. Celta, Espanyol, Getafe. Quedaban dos: Real Sociedad y Girona. Tampoco. Las caras de ilusión se habían tornado en decepción. Lo que tenía visos de fiesta se convirtió en un funeral.
En el horizonte un equipo de Segunda División. Fue el Eibar. No estuvo mal. Aplausos tímidos y cierta alegría por no haber tenido un sorteo todavía peor. La suerte y las matemáticas dieron la espalda a los rojillos, pero vendrá uno de los mejores equipos de Segunda, un clásico del fútbol de plata que no hace mucho estaba en Primera y que este año quiere regresar.
Lado positivo
Al mal tiempo buena cara. A ese proverbio español se agarraron ayer los miembros del CD Ibiza e intentaron buscar el lado positivo de medirse a un equipo como el Eibar en esta ronda. El técnico Raúl Garrido no ocultó que esperaban más: «Todos esperábamos y deseábamos un Primera, pero bueno es un Segunda, es un Eibar y lo afrontaremos con la máxima ilusión y con el convencimiento de que podemos pasar. Lo que ahora nos parece un poco decepción se convertirá en máxima ilusión cuando afrontemos la eliminatoria». Eso sí, tuvo buenas palabras para un equipo que «tiene jugadores de calidad» y «con una tradición muy grande en el fútbol español».
Por su parte, el director deportivo del club, Sergio Tortosa, señaló: «Podía pasar y ha pasado. Nos lo tenemos que tomar bien porque es una suerte estar en el bombo y muy merecido por el trabajo que hacemos. El Eibar es un histórico y hay que estar contentos. ¿Podíamos estar más contentos? Pues sí porque el porcentaje de que nos tocase un Primera era muy elevado. No ha podido ser y lo volveremos a intentar». Sobre si tenían pensado pedir jugar en Can Misses al no ser un Primera, explicó que tienen que estudiar la situación antes de tomar una decisión. Sí estaba previsto solicitarlo en caso de jugar contra un equipo de la máxima categoría. Por último, se mostró convencido de que se puede pasar la ronda.
Si alguien en Ibiza y Formentera sabe lo que es la Copa del Rey ese es el capitán Marcos Contreras, que no escondió lo improbable de que pasase esto: «Cuanto menos es curioso. Había uno que se tenía que quedar sin un Primera y nos ha tocado a nosotros, pero hay que tener perspectiva y valorar que nos toca un equipazo como es el Eibar", explicó. Sobre las opciones del Cedé para esta eliminatoria, Contreras dijo: «El Eibar es de los más competitivos, pero opciones tendremos seguro. Por suerte he podido vivir muchas de estas eliminatorias y la experiencia me dice que casi siempre tienes tus opciones. Además, la ilusión mueve mucho y seguramente nosotros jugaremos este partido mucho más ilusionado con ellos. Evidentemente son equipos más fuertes, con mayor presupuesto, pero habrá algún momento que tendremos nuestras opciones y tenemos que aprovecharla».
Por último, sobre la mala suerte que tiene el equipo en estas lides bromeó: «Esto es fantástico». «Somos un club que parece que siempre está remando contra la corriente y soy de los que pienso que esto nos hará crecer como club y en algún momento el viento empezará a soplar a favor», concluyó.
Un viaje complicado
Tampoco el sorteo ha sido benévolo con la UD Ibiza. Los celestes llegarán al parón navideño con un viaje largo. El azar ha querido que el rival de los ibicencos en esta segunda ronda de la Copa del Rey sea el Ceuta. La ciudad autónoma no tiene aeropuerto, sólo un helipuerto, lo que obligará a la expedición a coger un avión a Málaga o Sevilla. En la primera de las ciudades, tendrán la opción de optar por un helicóptero aunque lo limitado de las plazas podría hacer inviable esta opción. Lo más natural sería que desde uno de estos aeropuertos se desplazaran en autobús hasta Algeciras para coger el ferry a Ceuta.
En cuanto al rival, se trata de un equipo de Primera RFEF que atraviesa una crisis de resultados muy importantes. Los africanos sólo han ganado un partido liguero de los 11 que han disputado hasta la fecha y es penúltimo con tres puntos. En la primera ronda de la Copa, lograron el pase tras eliminar al Utrera (0-1). Juan Antonio Anquela destacó ayer tras conocer el resultado del sorteo: «Nos ha tocado un equipo con solera y será una eliminatoria complicada, pero estamos capacitados para afrontarla y lo haremos con la máxima ilusión porque la Copa es muy bonita para todos».
Estos encuentros se disputarán entre el 20 y el 22 de diciembre en horarios aún sin determinar que se conocerán en las próximas horas.