La UD Ibiza ya tiene su nueve con experiencia. Pep Lluís Martí pidió públicamente un delantero centro en la previa del encuentro contra el Villarreal. Aseguró que eso era lo que necesitaba el equipo y que era obvio. Ya entonces todas las miradas estaba puestas en el mismo nombre, ya que se sabía que el club estaba negociando con él. Unas negociaciones que llegaron a buen puerto: Quique González ya es jugador celeste.
Enrique González Casín (Valladolid, 1990) es un futbolista de 34 años que juega como delantero centro, aunque también puede actuar en otras posiciones de ataque. Su carrera profesional empezó en el Real Valladolid, club en el que se formó, en Segunda División en la temporada 2010/2011. Desde entonces ha pasado prácticamente toda su carrera deportiva en equipos de Primera o Segunda División, logrando buenos registros goleadores en los diferentes clubes donde ha jugado.
En su larga trayectoria ha defendido los colores de Logronés, Guadalajara, Almería, Racing de Santander, Osasuna, Deportivo de la Coruña y Eibar. Con los armeros estuvo cinco años en los que fue perdiendo protagonismo. El curso pasado participó en 15 partidos ligueros, en los que sumó 631 minutos y marcó un gol. Este lo firmó en la octava jornada contra el Tenerife, partido que los suyos ganaron por 3-0. Además, en Copa del Rey actuó en tres encuentros, en los que contabilizó 208 minutos de juego y transformó una pena máxima en el duelo contra el Melilla.
En cuanto al total de su carrera, Quique González ha participado en 30 encuentros en Primera División, sin ver portería, 258 en el fútbol de plata con 61 dianas y 23 en Copa del Rey, con 7 tantos. Además de un centenar de encuentros en Segunda División B en los que logró 30 goles. Los números totales de su carrera son de 99 goles en 418 partidos.
Con su llegada, la UD Ibiza completa un tridente ofensivo que sobre el papel debería marcar las diferencias. Naranjo, Mo Dauda y Quique González son futbolistas que tienen un nombre para asustar a los contrarios, pero deben ser ellos los que demuestren en el campo ese nivel que se les presume. No sería la primera vez que un fichaje llamado a marcar diferencias no termina siendo tal.
Alguien debe salir
Lo que sí está claro es que con la llegada de Quique González, se cumple la gran petición de Martí que hasta el momento sólo contaba con el joven Pau Ferrer como nueve específico. Esta llegada provoca a su vez que deba salir un futbolista no sub-23, ya que las fichas celestes están agotadas y hay que dejar espacio para inscribir al nuevo fichaje. Todas las miradas apuntan hacia Arturo Molina y Abde. Este último ya salió cedido el pasado curso para hacer espacio.
Tampoco se descarta que la UD Ibiza pueda traer algo más en este tramo final del mercado de fichajes. La ventana se cierra a última hora del viernes y todavía hay dos fichas libres sub-23. Se supone que podría llegar un lateral izquierdo, ya que en estos momentos sólo Javi Jiménez es el único jugador específico para ese puesto. Tampoco se descarta que pueda llegar más gente para la gente ofensiva, o incluso algún jugador con experiencia, ya que el propio Martí deslizó en rueda de prensa que podrían llegar más fichajes. Si fuese así, pues como se mencionaba con anterioridad habría que dar salida a otro futbolista. Cabe reseñar que aunque el mercado se cierre el viernes, los jugadores libres se pueden contratar igualmente.