La UD Ibiza regresó este domingo a la senda de la victoria. El equipo celeste doblegó al Alcoyano por la mínima (1-0) gracias a un gol de Gallar. Los ibicencos cuajaron una buena primera parte, pero la segunda fue mejorable.
La primera parte no tuvo mucha historia. La Udé tuvo más la pelota que su rival, pero le costaba generar verdaderas acciones de peligro. Los celestes se encomendaban a acciones puntuales de Domènech y, sobre todo, Gallar, que se convirtió en el héroe de la primera parte. El extremo mostró su mejor versión, la desequilibrante, la cual acompañó además con un gol.
El de Sabadell no tardó en avisar de sus intenciones. A los 11 minutos, probó fortuna con un disparo exterior que rebotó en un defensa. Anteriormente, Monjonell había tenido la primera del partido en un remate de cabeza.
Los blanquiazules –de negro en este partido– eran incapaces de poner en aprietos la portería de Ramón Juan, que vivió posiblemente sus 45 minutos más plácidos de la temporada. Y es que el portero no tuvo necesidad de sacar ninguna mano. Mientras tanto, los pupilos de Pep Lluís Martí volvieron a rondar el gol en el ecuador de este primer tiempo tras un centro de Unai Medina que Arturo Molina cabeceó al portero.
Poco después, Domènech dejó pinceladas de su calidad en una internada por la derecha que acabó con un pase de la muerte que no remató bien Naranjo. Cuando mejor estaban los unionistas, llegó la mala noticia del choque: la lesión de Jesús Álvarez. Olabe ocupó su lugar en el minuto 26.
Finalmente, Gallar desniveló la balanza. El futbolista de la UD Ibiza realizó una buena acción individual por el centro y le pasó la pelota a Molina, que recortó al defensa con la 'mala' suerte de que se le fue la pelota larga, pero ahí apareció Gallar para hacerse con ella y lanzar un obús al palo largo.
Aún hubo tiempo para un par de oportunidades más de los locales. Primero, Olabe buscó a Naranjo sin suerte en el área, con ambos jugadores en muy buena posición, y, ya en el descuento, Molina recuperó una pelota en la línea de tres cuartos y su pase de la muerte no encontró rematador cuando muchos se preparaban ya para cantar gol.
Tras el descanso, la UD Ibiza bajó el ritmo. Ya no tenía la misma clarividencia en su juego que antes. Eso sí, tampoco es que el Alcoyano mejorase su rendimiento. Eso provocó que el encuentro perdiera vistosidad y los minutos pasaran con más pena que gloria.
Con todo, la Udé volvió a tener ocasiones para aumentar su renta. De hecho, estuvo más cerca el 2-0 que el 1-1. A los ocho minutos, Guillem Molina sorprendió saliendo desde atrás con la pelota y metiéndose en campo contrario. Pasó la pelota a Arturo Molina y este buscó a José Naranjo con un pase lateral que el '19' celeste desaprovechó al entretenerse con la pelota.
Los visitantes trataron de cambiar el rumbo del partido con un triple cambio en el minuto 57, pero el guion apenas cambió. Con todo, tuvo su oportunidad para empatar en un mal rechace de Javi Jiménez que cazó Jon Rojo en el área, pero su disparo lo repelió un defensa. Esta, sin ser nada del otro mundo, fue la aproximación de mayor peligro de los de Vicente Parras.
Mucho más clara fue la de Arturo Molina en el minuto 77, que recibió en largo la pelota y, con todo a favor, chutó al portero. Fue la última oportunidad clamorosa de un partido que se cerró con victoria por la mínima (1-0) de una UD Ibiza que deja así atrás la derrota de la semana pasada.