La UD Ibiza tiene este domingo una oportunidad magnífica para despegar de una vez por todas. El cuadro unionista rinde visita a un Atlético Sanluqueño en horas bajas, inmerso en la zona de descenso y con unas cifras paupérrimas.
Es cierto que el equipo celeste marcha líder, pero también lo es que esa primera plaza resulta sorprendente dados los números que tiene y que debe mejorar sus registros ofensivos y sus sensaciones, las cuales sí fueron buenas la pasada jornada. Por tanto, toca darle continuidad a ese buen sabor de boca que dejó el conjunto ibicenco ante el Alcoyano y romper de una vez por todas esa ‘maldición’ que le impide ganar por más de un gol e incluso le hace promediar menos de un tanto por partido.
El cuadro gaditano encadena cinco jornadas consecutivas sin ganar. De hecho, sólo sumó los tres puntos en su debut ante el Atlético B (0-1). Desde entonces, ha cosechado dos empates y tres derrotas, la última en el feudo del Yeclano (2-0) el domingo pasado. Los andaluces ocupan la penúltima posición y son los más goleados de la categoría con 14 dianas encajadas, es decir, más de dos por encuentro. Estos números han hecho que la directiva prescinda de los servicios del entrenador Aitor Martínez.
Pese a todo, Pep Lluís Martí, técnico de la Udé, no se fía de su rival, al que considera un equipo «agresivo». «Lo que hemos visto del rival es que es un equipo con buen trato a la pelota y que, a través de combinaciones, se acerca a la portería rival. Es agresivo, pero es verdad que ha recibido muchos goles. Con el cambio de entrenador no sabemos si nos encontraremos una línea más adelantada o retasada, pero entendemos que será muy agresivo y con mucha intensidad, y ahí es donde nosotros tenemos que ser superiores y ganar el máximo de duelos posible», dijo.
La UD Ibiza no podrá contar para este encuentro con el extremo Mo Dauda, que continúa lesionado. Tampoco acuden convocados Quique González, Guillem Molina, Unai Medina ni Jesús Álvarez, con molestias físicas.