Los amantes del motor están de enhorabuena. La Pujada a sa Cala regresa un año más y ya van 39 a las carreteras de Ibiza. La tradicional prueba pitiusa, oficialmente Subida Isla de Ibiza, vuelve a formar para del Campeonato de España y cuenta con 54 inscritos entre los que está el ibicenco Damián Verdera, que peleará por el título nacional de Categoría 2. Eso sí, no será para nada sencillo, ya que se la jugará con Joseba Iraola, que es el gran favorito a hacerse con la victoria tras haber batido el año pasado el récord de la subida.
El propio Verdera reconoce que es prácticamente imposible que pueda proclamarse campeón de España. «Hay demasiada diferencia entre su coche y el mío. El subirá en moto y yo en bicicleta, pero bueno en las carreras todo puede pasar. Eso sí, la realidad es que Joseba es mucho mejor piloto que yo», señaló con una dosis de realismo.
Para hacerse con el título debería ganar la Pujada, algo realmente inviable, o que su buen amigo Iraola tuviese un problema mecánico y se quedase sin puntuar. De hecho, la lógica invita a pensar que Verdera peleará por la tercera posición en Ibiza, ya que se ha inscrito el mallorquín Pedro Mayol, que también cuenta con una máquina mucho más potente. Es decir, que si no pasan cosas extrañas, Iraola será primero y Mayol, segundo.
Pese a todo, las matemáticas dicen que es posible, ya que el ibicenco se presenta en esta prueba con 21 puntos más que Iraola, que sólo ha competido en dos pruebas, ganando ambas. Eso sí, si gana en la Pujada el vasco serán 75 puntos y serán suficientes para subirse a lo más alto del podio. Verdera suma en estos momentos 54 para ser segundo de la general. Por su parte, el primero, David Cánovas, que tiene 56, no estará en Ibiza, por lo que puntuando, el piloto local será al menos subcampeón nacional.
Todo pinta bien para el subcampeonato, pero cabe recordar que la Pujada a sa Cala está siendo una prueba maldita para Damián Verdera. En las dos últimas ediciones rompió el motor en los entrenamientos, quedándose sin completar ni una manga de competición. «Espero que este año pueda disfrutar de la prueba de casa. Nunca rompo el motor y en la carrera que más me gusta, la que más ilusión me hace y que más conozco, dos veces seguidas... Igual me planto con un chamán en la salida», bromeó.
Responsabilidad
Además, Verdera quiso aprovechar la oportunidad para pedir prudencia y responsabilidad a los aficionados que se acerquen al trazado: «Espero que sea una prueba maravillosa, sin incidentes y que todos podamos disfrutar. Los pilotos, pero, sobre todo, el público. Eso sí, es muy importante que sean respetuosos con la seguridad, ya que el peligro siempre existe en estas competiciones».
Del mismo modo, llamó a la calma al volante: «También es importante que los aficionados al motor tengan cabeza y que conduzcan con responsabilidad. Nosotros competimos en un tramo de carretera cerrado y ya es peligroso. Hay que tener responsabilidad y no cometer imprudencias».
En cuanto a la competición, este viernes a partir de las 16.00 horas, tendrán lugar las verificaciones en la discoteca Hï Ibiza. La competición propiamente dicha arrancará el sábado con las dos primeras sesiones entrenamientos y la primera manga de carrera. El domingo habrá una nueva sesión de entrenamientos el cierre de fiesta con las dos últimas mangas competitivas. En total, serán tres subidas competitivas para los participantes en el Campeonato de España y dos para los que toman parte del Balear.
Como se mencionaba con anterioridad, la Categoría 2 está abierta con Verdera e Iraola con opciones de hacerse con el título nacional. También habrá batalla en la Categoría 3 con la presencia del catalán Jordi Vilardell, el vasco Aitor Manso y el gallego Rubén Rodríguez.
No será así en la Categoría 1, que ya está decidida y donde los mejores pilotos nacionales han decido quedarse descansando en sus casas.