«He visto un cambio del árbitro en la segunda parte y también es verdad que nos ha sorprendido ver que en el descanso el director deportivo del Sabadell estaba en el vestuario del árbitro. A mí me ha sorprendido mucho, y el árbitro ha tenido que hacer el papel de que no lo había visto. Y el árbitro le ha dicho: ‘usted tiene que irse’… si acaba de salir de tu caseta… Un poco… No sé. Yo creo que el Sabadell no necesita eso. Ellos ya tienen sus propias ayudas. Nos quintuplican el presupuesto, tienen mejores jugadores, lo tienen todo. Creo que no es necesario». Son palabras de Alberto Gallego y una acusación muy grave. El técnico de la Peña Deportiva denunció este hecho tras empatar a 1-1 contra el Sabadell en un partido en el que gran protagonista fue el árbitro con una actuación que tardará en olvidarse en la Villa del Río.
En esa misma línea, añadió: «El partido nos sirve para crear un vínculo más grande con la afición, pero no se puede hacer un arbitraje de este tipo cuando te estás jugando tanto. Habéis visto que la primera no es ni falta y que estaba predestinado eso. No sé si tenían que ser dos, tres o cuatro los jugadores expulsados, pero la sensación era que lo que hiciese falta para que gane el Sabadell, pero no han podido».
Además, tuvo grandes palabras para sus jugadores: «Yo quiero recalcar el gran partido que ha hecho el equipo. Como ha estado la afición con el equipo. Creo que hemos ganado varios partidos hoy. Yo creo que hemos ganado el partido del 11 contra 11, íbamos ganando y estaba el partido controlado. Estábamos jugando muy bien. Creo que les hemos sorprendido también en muchos aspectos del juego y ellos estaban totalmente bloqueados. Luego ha habido otro partido en el que nos hemos quedado con ocho jugadores de campo. En el minuto 55 contra el líder. Donde hemos tenido que sacar algo que este equipo demostrado que también tiene. Primero, el orden, la organización más allá de los cambios de sistema, cuando tú juegas contra el líder con ocho jugadores y tienes un mundo por delante, tiene que pasar algo épico. Y ha pasado, creo que ha sido un ejemplo para poder mostrar de que no solamente este equipo juega fútbol y gana el líder jugando al fútbol, sino que tiene el corazón que es necesario para hacer cosas grandes».
Por último, habló sobre el episodio ocurrido con el portero Pablo Picón, cuando solicitaron cambiarlo por un golpe en la cabeza, cuando ya no quedaban más cambios, algo que el árbitro no permitió. «Picón tenía una conmoción cerebral, estaba viendo borroso. El árbitro nos ha dicho que el reglamento no deja hacer un cambio aunque haya conmoción cerebral. Pablo decía que aguantaba, que no veía de un ojo, pero que seguía. Igual ahora que ha pasado esto, hay que poner encima de la mesa que si tienes un jugador con una conmoción, que puede estar viviendo una situación peligrosa, se le pueda cambiar. Creo que no tiene mucho sentido que en Primera y Segunda se pueda hacer, pero aquí no», apuntó.