Una UD Ibiza sin pegada se queda sin remontada ni ascenso

La UD Ibiza se quedó sin ascenso. Ni el ambiente festivo creado en los aledaños del estadio antes del partido ni el apoyo de la afición sirvió para remontar los dos goles del encuentro de ida. El conjunto ibicenco cayó este domingo también en la vuelta por 0-1 y se quedó así sin la clasificación para la segunda y última ronda del playoff.

Paco Jémez, entrenador unionista, apostó por cambiar los laterales. José Albert había brillado en la última jornada liguera y el míster decidió darle otra oportunidad en lugar de un Javi Jiménez que a nivel defensivo no había ofrecido su mejor versión en la ida de esta eliminatoria. Además, recuperó a Unai Medina para la derecha en lugar de Astals después de que el primero de ellos mejorase de su lesión de muñeca. Finalmente, ni Gallar ni Guillem fueron de la partida.

Con un ambiente espectacular en la grada, donde prácticamente hubo un lleno, el partido arrancó con dos equipos fieles a sus ideas. A la Udé no le quedaba otra que atacar porque estaba obligado a ganar por dos goles, pero el Andorra no vino a poner el autobús atrás y presionó constantemente la salida de balón de los locales.

A pesar de que los ibicencos intentaban crear peligro, lo cierto es que sus aproximaciones no intimidaban al portero visitante. Lo más destacable del primer cuarto de hora fue una falta favorable a la UD Ibiza en la frontal del área que Domènech estrelló en la barrera. La réplica la dio Cerdà en un remate de cabeza en el segundo palo que se marchó fuera tras una falta lateral ejecutada por Molina en el minuto 21.

Tanto estaba costando ver portería que no quedó otra que probar con lanzamientos desde fuera del área. Zarzana y Bebé lo intentaron sin suerte. Quien sí tuvo una oportunidad clarísima para romper el cerocerismo fue Iago Indias a la salida de un córner botado por Bebé. El central cabeceó libre de marca al muñeco con todo a favor.

Si esa fue clara, más lo fue aún la de Bebé poco después. Y es que dispuso de un lanzamiento de penalti tras un clamoroso error de Martí Vilà, que permitió a Unai Medina encarar al portero y ser derribado por este. El caboverdiano chutó con fuerza a la derecha de Rattí, que tocó la pelota lo justo para que después se estrellara en el palo.

La primera mitad se cerró con una ocasión para el Andorra en el minuto 40. Nieto, en una falta directa, se topó con los puños de Ramón Juan. Fue la última acción reseñable de una primera mitad que acabó sin goles.

La UD Ibiza salió decidida a echar el resto tras el descanso. En el primer minuto, Jesús Álvarez le puso un buen balón en la frontal del área, pero disparó cruzado sin fuerza y el portero atrapó la pelota.

Poco después, en el 52, Mo Dauda, tras una buena asistencia de Zarzana, lanzó fuera en un mano a mano contra el portero que la grada ya cantaba como gol. Increíble, pero cierto.

Dicen que el que perdona lo acaba pagando y eso mismo sucedió en Can Misses. Poco después de que Monjonell tuviera que retirarse al romperse la nariz en un remate de cabeza en le que también contactó con el rival –Gori entró en su lugar–, un error de Bebé en defensa permitió a Casadesús entrar en el área y regalarle el gol a Lautaro. Esa acción resumía la eliminatoria por completo. La Udé no marcaba las que tenía y el Andorra, sí. No hay más.

A falta de 20 minutos, Paco Jémez introdujo un triple cambio. Javi Jiménez, Quique y Eugeni entraron por Jesús Álvarez, Olabe y José Albert. Pese al intento por refrescar el equipo, lo cierto es que la Udé no mejoró. Es más, Lautaro tuvo un mano a mano contra Ramón Juan para dejar más que sentenciado el pase, pero lanzó sorprendentemente fuera.

Finalmente, el marcador no sufrió cambios. El conjunto celeste, que necesitaba ganar por dos goles, se despidió de la eliminatoria y de la pelea por el ascenso a Segunda División sin marcar un solo tanto. Otro año será.