El San Pablo está que trina. Tener que jugar en el grupo 1 de Segunda División le está obligando a buscar nuevos patrocinadores para cubrir un presupuesto que se ha disparado. Las instituciones echarán una mano, pero aún buscan más ayudas para cubrir los «50.000 o 60.000 euros» de diferencia con respecto a lo previsto.
Tasio Moreno, presidente del club, dejó claro su malestar con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). «Todas las dificultades las ha producido la Federación Española. Yo de geografía sé poco, pero hay gente en la RFEF que sabe menos que yo», aseveró el máximo mandatario de la entidad de Ca n’Escandell. «Lo que está ocurriendo con el fútbol sala femenino de Baleares es una auténtica injusticia», añadió.
«Tenemos que ir a Galicia, Asturias, Cantabria, Castilla y León, Extremadura y Canarias. No tiene lógica ninguna. Habiendo ocho equipos de Barcelona, nos mandan allí. ¿A quién le parece lógico?», expuso Tasio.
«Hablamos de un club de Ibiza, una isla con conectividad limitada y costes altísimos. La temporada pasada ya sufrimos nueve noches en la península. Este año, con los vuelos que hay, el presupuesto aumenta en más de 60.000 euros. Es inviable. Lo que para un equipo de la península significa coger un autocar, para nosotros significa dos aviones, noches de hotel y jugadoras no profesionales que tienen que dejar trabajos y familias», lamentó.
Además, cargó contra la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB): «Ha mostrado una dejadez incomprensible. En lugar de pelear por los intereses de los clubes de las islas, ha permitido que esta situación avance sin ofrecer soluciones reales. Y lo peor es que nos sentimos abandonados, como si el fútbol sala femenino de Ibiza y Menorca no importara. No pedimos privilegios. Pedimos igualdad competitiva. La insularidad no puede ser un castigo».
El grupo 1 en el que han incluido al San Pablo lo considera «el más duro de los tres». Con todo, el San Pablo ha creado una plantilla con el objetivo de competir e incluso pelear por jugar el playoff de ascenso. Esa era la idea que todos tenían si se conseguía la permanencia el curso pasado y es la que se ha llevado a cabo.
«El equipo lo hemos hecho igual que si hubiésemos estado donde pensábamos. El grupo 1 es el más duro y será más difícil, pero los fichajes los hemos hecho a conciencia para estar más arriba que la temporada pasada», explicó. Además, dejó la puerta abierta a un último fichaje: «Tenemos una ficha libre. Si sale, como decimos nosotros, un ‘pepino’, lo fichamos».
Eso sí, hay que tener en cuenta que la tesorería no está para tirar cohetes por esos problemas que han surgido con el cambio de grupo. En este sentido, Tasio Moreno recordó que «en cada viaje hay que hacer noche y se nos van unos 2.000 euros».
«El San Pablo no se rinde. Vamos a defender a nuestras jugadoras y el derecho de este club a competir en igualdad. Y lo haremos con firmeza, dignidad y la voz de toda Ibiza detrás. Porque si dejamos que esto pase, lo que perdemos no es solo un club, sino el futuro del deporte femenino en la isla», sentenció el presidente del club ibicenco, que quiso «dar las gracias a las administraciones públicas de Ibiza que se han implicado en este problema, tanto Consell d’Eivissa como Ayuntamiento».
También mostró su gratitud a «las empresas privadas de la isla por seguir apostando por el proyecto para ayudar a sostener el club como embajador de Ibiza en una competición nacional».