La UD Ibiza – Badminton Pitius debutó este fin de semana en la Liga Nacional División de Honor 2025-26 con una dura derrota (5-2) frente al Ravachol Pontevedra, en un encuentro disputado en el Pabellón Municipal de A Estrada.
El inicio fue prometedor para los ibicencos, que se adelantaron en el marcador gracias a los triunfos en el dobles mixto y en el dobles femenino, situándose con un 0-2 que hacía soñar con una victoria a domicilio. Sin embargo, el dobles masculino se les escapó en un ajustadísimo encuentro en el que los celestes tuvieron incluso puntos de set en los dos primeros parciales, pero terminaron cediendo por márgenes mínimos. Esa derrota marcó un punto de inflexión en el duelo.
Con el marcador más equilibrado, Ravachol reaccionó y se llevó los tres partidos de individuales masculinos, incluido el de Ramón Rovira, que llegó a situarse con dos sets de ventaja pero acabó cayendo en el quinto tras un gran esfuerzo. El equipo gallego completó la remontada con autoridad, cerrando el choque con el 5-2 definitivo.
Pese al resultado, el técnico Ernesto García transmitió un mensaje optimista tras el encuentro: «El primer encuentro de División de Honor hemos comenzado con una derrota un poco dura porque el equipo ha estado bien con dos primeros puntos para el equipo con el mixtos y dobles femenino. Ha sido una pena el dobles masculino porque haber empezado con 3-0 hubiera dado muchas alas al equipo, pero hemos perdido los dos primeros sets 11-10 teniendo algún punto de set a favor, que ha lastrado las opciones de victoria. También hemos tenido una baja a última hora, y de los tres individuales se ha competido y se ha estado cerca de ganar el de Ramón Rovira que con dos sets a favor ha terminado perdiendo en el quinto. A pesar de eso, las sensaciones del equipo son buenas con los jugadores jóvenes creciendo y cada vez compitiendo más contra jugadores extranjeros, y una buena perspectiva para afrontar con el futuro prometedor que queda de Liga».
El conjunto ibicenco, que esta temporada combina la experiencia de jugadores consolidados con la proyección de sus jóvenes promesas, se marcha de Galicia con la sensación de que la derrota no refleja del todo el nivel mostrado en pista. El objetivo sigue siendo claro: consolidarse en la categoría y aspirar a estar entre los equipos que luchen por los playoffs por el título.