El Trasmapi Gobycar Citubo HC Eivissa ha caído este domingo en su visita al Anaitasuna (29-28), víctima de sus propios errores. La mala fortuna, pero unos malos minutos de juego, condenaron a los ibicencos a una derrota que les aleja de las posiciones de playoff.
El partido arrancó con una parada por bando y con intercambio de goles. Eso sí, el primero en golpear fue el conjunto pitiuso, que empezó llevando la iniciativa. Al paso por el minuto cinco, 2-3. Unos segundos después, Biel, desde los siete metros, doblaba la renta. Estaba mejor el cuadro ibicenco, sobre todo en defensa, y eso se iba notando en el marcador: 2-6, pasado el minuto 10, y tiempo muerto local.
El parón y una exclusión a Víctor Sancho dieron vida a los locales, que se volvieron a acercar y, gracias a las intervenciones de su portero, se volvían a poner a tan solo un gol (6-7), siendo Eugenio Tilves el que tenía que llamar al orden a los suyos. Esto hizo que el encuentro se estabilizase un poco, pero ya había otra dinámica y, en el 26’27’’, llegó la primera ventaja navarra (12-11).
El descanso se alcanzó con el 14-12 en el marcador. El partido estaba siendo muy parejo y los ibicencos, que habían empezado muy bien, ya no lo estaban tanto. Fallaba la puntería y había algo de precipitación en sus acciones. Los problemas en ataque eran más que evidentes: seis goles en los primeros 10 minutos y otros seis en los siguientes 20.
El segundo tiempo empezó con un Broto tremendamente inspirado, pero con los mismos problemas en la parte ofensiva. Eso hizo que el partido no se escapase. Pérdidas absurdas que daban facilidades al Anaitasuna. Con 19-15 y camino del minuto nueve, Tilves paró el partido. La sangría de balones perdidos era impropia de un equipo del nivel de los ibicencos.
La llamada al orden funcionó y volvieron a ponerse a dos goles (19-17) con un balonmano mucho más fluido y sin errores tontos. Con el 21-20, tocó tiempo muerto local. El partido había vuelto a cambiar y quedaban más de 15 minutos por jugarse.
La cosa pintaba mejor para los intereses ibicencos y las tablas llegaban con el 23-23, camino del minuto 20 de esta segunda parte. Se dibujaba un tramo final de partido de lo más intenso. Intercambio de golpes, pero siempre con los navarros por delante. En las dos opciones que tuvieron los naranjas para ponerse al mando, fallaron y, con 27-26 en el marcador, se tenían que jugar los últimos cinco minutos.
Canepa puso el 27-28; volvía a mandar el HC Eivissa, algo que no hacía desde el primer tiempo. Broto paró y la tuvo Chychykalo para abrir hueco, pero su disparo se fue a la madera: 28-28. Tiempo muerto para preparar un último ataque cuando quedaba un minuto. El partido estaba ahí. Atacaron sobre amenaza de pasivo y fallaron, en una acción en la que pudo existir falta. La tenía Anaitasuna con poco menos de 30 segundos. No hubo fortuna: el lanzamiento dio en el palo y en la espalda de Broto para colarse. 29-28, derrota.