Miguel Álvarez, entrenador de la UD Ibiza, confía en que los suyos consigan este domingo por fin su primera victoria desde su llegada ante un CE Europa que se encuentra en la zona alta de la tabla: «Sé que somos capaces de ganarle a un equipo que está siendo la revelación. Tenemos que romper esta dinámica. Tú puedes ganar y ganar es muy importante, pero también cómo se gana es muy importante. Puedes empatar o perder y también es muy importante cómo ganar o perder, pero nosotros necesitamos ganar sí o sí».
El técnico apuntó que el hecho de no ganar «les está pasando un poco en factura» a sus jugadores. «El otro día tuvimos ocasiones de todos los colores para hacer gol», añadió. Para conseguir los tres puntos de una tacada, el míster está centrado ahora en el «trabajo con balón». «Pero, si olvidamos lo que estamos haciendo muy bien, pues volvemos otra vez a las andadas. Entonces, sí que hay algo que es muy prioritario que es el momento con balón a nivel individual y a nivel colectivo», expuso.
Sobre el rival, dijo: «Lo que tiene el Europa nadie se lo ha regalado. Creo que es un equipo que en casa es más fuerte. Tiene gente que prácticamente viene de segunda RFEF y con un hambre increíble. Los resultados le están marchando muy bien. A balón parado son muy buenos y en transiciones son buenos. Si tienen que jugar, saben que hay registro de eso. No es casualidad. Es un equipo que juega bien al fútbol y además tiene hambre. Le mete un ritmo e intensidad a los partidos muy interesante. Es un equipo que se ha adaptado a la categoría más que de sobra y lo está demostrando».
Sobre la confianza depositada en David García y la pérdida de protagonismo de Fran Castillo, indicó: «David García es un jugador brutal porque es un jugador que entiende lo que le hace falta para mejorar y cada día está mejor. Nadie le ha regalado nada y lo que yo intento ahora mismo en todas mis tomas de decisión es no regalar nada a nadie. Fran Castillo es un jugador superinteresante, pero al final es el momento. Lo que fuimos ayer ya no vale para hoy en fútbol. Él estuvo muy bien pretemporada. Ahora tiene que buscar estar como estaba en pretemporada. Yo creo que a mí es un pepino el jugador, pero tiene que coger el ritmo de competición que exige esta categoría. Los jugadores también a veces tienen que estar bien para cuando les llegan las oportunidades, porque, si llega la oportunidad y no la aprovechan, a veces no es culpa del entrenador, también es culpa de los jugadores».
En cuanto a Bebé, que en la pasada jornada se le vio muy participativo, comentó que es «imprescindible ahora mismo, porque es un jugador diferente, que nos aporta muchísimo a todo el grupo». «Ahora mismo da gusto verlo entrenar. Es una pasada. Estoy muy feliz por él y por mí, porque, si él está bien, para mí es muy importante. Se le ve muy feliz en el día a día, trabajando como un animal. Es un ejemplo para el resto. Sabemos que tiene un nivel que para nosotros ahora es muy diferencial y él tiene que estar ahí con nosotros ayudándonos», explicó.