La UD Ibiza sigue abonada al empate. El equipo ibicenco se tuvo que conformar con un 1-1 en Can Misses ante el CE Europa. El conjunto pitiuso fue mejor que su rival, pero no encontró la forma, una vez más, de conseguir un triunfo que no conoce en la 'era Miguel Álvarez'.
El equipo celeste dominó a su rival durante la primera mitad. Los barceloneses apenas podían salir de su mitad de campo ante una Udé que inclinó su juego por el costado de Ernesto.
Precisamente Ernesto tuvo la primera ocasión a los seis minutos de juego, en un disparo desde el interior del área que despejó un defensa. Poco después, Fran Castillo buscó un disparo a la escuadra que se marchó fuera.
Bebé también probó fortuna con un chut desde fuera del área que el portero desvió a córner con la punta de los dedos en el minuto 25. El cuadro visitante generó su primera aproximación de peligro poco después, en un pase lateral que Andrews no enganchó bien al borde del área pequeña.
La más clara la tuvo Fran Castillo a la media hora de juego. Sofiane robó la pelota en la línea de tres cuartos y asistió al ex del Juventud Torremolinos, quien, libre de marca, se topó con el guardameta.
Los minutos pasaron entonces con más pena que gloria. En el 39, tal y como avanzó el podcast Mundo Celeste, la UD Ibiza igualó –y posteriormente superó– su peor racha sin marcar. Es más, el Europa decantó la balanza a su favor en el 42, en un centro de Escoruela que Jordi Cano remató a la red con un remate raso. Increíble, pero cierto.
La segunda parte no se pareció en nada a la primera. El Europa pasó de dominado a dominador. Miguel Álvarez movió el banquillo pronto. En el minuto 57, Gallar y Davo entraron por Ernesto y Sofiane.
En el 64, la Udé tuvo el empate en las botas de Fran Castillo, que chutó a puerta desde lejos tras un error del portero, al que le dio tiempo a correr hacia atrás y despejar el disparo de vaselina. El Europa, pese a estar mejor plantado en el campo, no generaba peligro en ataque. Tuvo una contra que desperdició y poco más.
En el minuto 73, Bebé recibió en profundidad el balón por parte de Davo, se marchó de su par y, en el interior del área, lanzó un zapatazo para poner fin a la sequía goleadora de los suyos. 471 minutos llevaba la UD Ibiza sin marcar, el peor registro de su historia.
El caboverdiano alzaba los brazos y motivaba a la afición a seguir animando. La Udé quería creer en la remontada y necesitaba la victoria como el comer para poner fin a su mala racha y sumar los tres primeros puntos de la 'era Álvarez'.
No fue así. De ahí al final, los locales pusieron más corazón que cabeza. De hecho, la última oportunidad destacable la tuvo el cuadro catalán, en un remate de cabeza manso de Vacas que atrapó Ramón Juan en el minuto 88. Ahí se agotaron las ocasiones de gol. El partido terminó en tablas. La UD Ibiza puso fin a su sequía goleadora, pero no a su mala dinámica. Con Miguel Ávarez todavía no sabe lo que es ganar.