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El Athletic fortifica su plaza europea ante una Real que mereció más

Los jugadores del Athletic de Bilbao celebran el primer gol del equipo bilbaino. | Efe

| Estadio de San Mamés, 48009 Bilbao, España |

Athletic 2 - 1 Real Sociedad


Athletic Club: Raúl; Iraola (De Marcos, min.55), San José, Ekiza, Amorebieta; David López, Orbaiz (Gurpegui, min.67), Javi Martínez, Muniain; Toquero y Llorente (Susaeta, min.79).

Real Sociedad: Bravo; Carlos Martínez, Ansotegi, Demidov, Estrada; Rivas, Aranburu; Xabi Prieto, Zurutuza (Sutil, min.73), Griezmann; e Ifrán (Tamudo, min.58).

Goles: 1-0, min.18: Muniain. 2-0, min.28: Toquero. 2-1, min.30: Javi Martínez, en propia puerta.

Àrbitro: Fernández Borbalán (Comité Andaluz). Mostró tarjeta amarilla a los locales Orbaiz, San José, Gurpegui, Toquero, Amorebieta y De Marcos, y a los visitantes Aranburu y Tamudo.


El Athletic Club ha fortificado hoy en San Mamés la plaza europea que ocupa en la tabla clasificatoria, la quinta, imponiéndose a la Real Sociedad en un partido en el que el conjunto donostiarra mereció bastante más, fundamentalmente después del 2-1, resultado final, a la media hora de choque.

El equipo bilbaíno pareció decidir rápido el encuentro con dos tantos de Iker Muniain y Gaizka Toquero para el minuto 28, ambos en jugadas con protagonismo clave de Fernando Llorente, pero un tanto en propia puerta de Javi Martínez dio vida a la Real, que cogió la iniciativa a partir de entonces y ya no la soltó hasta el final.

Con este triunfo, el Athletic se asegura seguir una jornada más en la quinta posición y duerme con 5 puntos y la diferencia de goles con respecto a Atlético y Sevilla, que le siguen en la tabla. Al Espanyol, su próximo rival, le aventaja en 6.

La Real, por su parte, regresará a San Sebastián sin lo que se ha merecido sobre el terreno de juego y aún deberá remar para escapar definitivamente del descenso, que tiene a 5 puntos.

Intentó el Athletic acogotar de salida a la Real como lo hace con los rivales habitualmente en San Mamés. Lo logró a medias, porque, aunque sí logró que el conjunto donostiarra retrasase su línea defensiva, apenas si logró oportunidades de gol.

Justo cuando parecía que amainaba el brío inicial de los locales, recién pasado el cuarto de hora, llegó el primer gol. Un tanto de pillo, de lo que es, de Munian. El pequeño navarro recogió un cabezazo de Llorente junto al segundo palo y, cayéndose y adelantándose en la acción a Diego Rivas, calcó el tanto que lograse hace tres semanas en Almería.

A partir de ese primer gol el encuentro se volvió loco. Y escorado a favor del Athletic hasta el 2-0, que consiguió Toquero después de una perfecta jugada de control y pase de Llorente, que dejó el balón para su compañero batiese por abajo y de tiro cruzado a Bravo.

Parecía noqueada la Real, pero pronto encontró una jugada de fortuna que le dio vida. Fue un gol en propia puerta de Javi Martínez al intentar despejar un centro desde la izquierda de Zurutuza con el que finalizaba una buena jugada txuri urdin.

Un remate de Toquero al lateral de la red, aprovechando una falta de entendimiento de la defensa rival; un mano a mano de Griezmann con Raúl en el que se impuso el debutante meta local; y un remate de Llorente en el área pequeña pudieron ampliar el marcador en un primer tiempo también con jugadas polémicas.

Para el Athletic, sendas caídas de Muniain y Llorente dentro del área. Para la Real, otra caída de Xabi Prieto.

El 2-1 levantó a la Real y metió en dudas al Athletic, que se vio superado desde entonces hasta el descanso. Y también en la primera mitad del segundo tiempo. Ahí tuvo el conjunto donostiarra dos ocasiones, de Ifrán y una de Demidov, solo en el segundo palo, tras córner.

De otra muy parecida a la del internacional noruego gozó Javi Martínez y también después de una jugada de estrategia. El navarro remató sobre Bravo, mientras que Demidov lo había hecho fuera.

Una buena parada de Raúl a tiro de Xabi Prieto desde el vértice del área dio pasó al sprint final del choque, más camino del 2-2 que del 3-1 según lo que se veía en San Mamés.

No llegó, no obstante, el gol, que curiosamente pudo marcar Susaeta si no se resbala tras una larga carrera con un defensa, y San Mamés explotó de alegría al grito de «Athletic UEFAra, Athletic UEFAra (el Athletic a la UEFA)».

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