Rafael Nadal se impuso ayer en los octavos de final de Wimbledon al argentino Juan Martín Del Potro por 7-6 (6), 3-6, 7-6 (4) y 6-4, en 3 horas y 52 minutos, en un partido en el que el de Tandil puso en aprietos al número uno del mundo y en el que ambos jugadores precisaron asistencia médica.
El de Manacor, que tuvo que jugar infiltrado por unas molestias anteriores, se plantó tras esta victoria en unos cuartos de final en los que se enfrentará al estadounidense Mardy Fish, décimo cabeza de serie, que ayer se deshizo del checo Tomas Berdych e impidió que se reviviera la final del año pasado en la que se vieron las caras el número uno del mundo y el tenista checo.
Nadal tuvo que hacer frente a Juan Martín del Potro lastrado por las molestias físicas que le sobrevinieron después del 6-6 del primer set. Sus problemas en el pie izquierdo condicionaron su juego y ahora cargan de incógnitas la posibilidad de defender con éxito su corona en el All England Club. Ahora deberá someterse a pruebas médicas para determinar el alcance de unas dolencias que ponen corren el peligro de lastrar su avance en el torneo.
Molestias
A las dificultades en el plano físico se unió el nivel exhibido por Del Potro, que ayer firmó su mejor actuación hasta ahora en Wimbledon, donde no había pasado de segunda ronda en sus tres participaciones anteriores. Sin duda, hizo sudar al mallorquín para ganarse una plaza en los cuartos de final.
El partido comenzó con ambos jugadores apabullando con sus primeros servicios, aunque era el argentino el que padecía algunos problemas para superar a Nadal en el peloteo y sufría con los efectos que el número uno imprime a la bola.
El tenista de Tandil aguantaba las embestidas de Rafael Nadal, aunque cometía algunos errores no forzados que estuvieron a punto de costarle su servicio y el primer set con el 5-4 en el marcador de la pista central.
Nadal pidió asistencia médica justo antes de arrancar el desempate de la primera manga contra «Delpo», que se quejó de los ocho minutos que el árbitro concedió al número uno del mundo para ser atendido y que le vendaran el tobillo.
«Es algo raro. Siento mucho dolor aquí», dijo Nadal al médico señalando la zona del pie izquierdo en la que notaba molestias.
El de Manacor salió de nuevo a la pista y empezó por debajo en el desempate, mostrando una expresión de dolor en el rostro, pero aún así logró sobreponerse y apuntarse el primer set.
En el segundo, el argentino perseveró en su juego agresivo y Nadal tuvo que salvar una pelota de ruptura en el sexto juego, para terminar cediendo su saque en el octavo (3-5).
Del Potro, lanzado al ataque, puso contra las cuerdas a Nadal y se anotó el parcial, el primero que el mallorquín perdía en este Wimbledon.
Ya en la tercera manga, que volvió a resolverse en el desempate, el de Tandil resbaló sobre la hierba cuando una de las bolas de Nadal le sorprendió a contrapié, y tuvo que retirarse durante unos minutos para ser atendido.
El encuentro se le puso definitivamente de cara a Nadal cuando logró, por fin, romper el servicio del argentino bien entrada la cuarta manga, y el español finalizó su trabajo frente a un Del Potro que ya había perdido la concentración.
Ambos jugadores se habían enfrentado en ocho ocasiones hasta ahora, con un resultado de cinco a tres a Nadal, que se impuso al argentino por última vez en las semifinales de Indian Wells este año.
La última ocasión en la que el mallorquín perdió sobre la hierba del All England Club fue en 2007, cuando el suizo Roger Federer le derrotó en una disputada final (7-6, 4-6, 7-6, 2-6 y 6-2). Desde entonces ya suma 18 victorias consecutivas en el torneo londinense, en el que no participó en 2009.
Su siguiente escollo será el estadounidense Mardy Fish, que eliminó en tres sets a Tomas Berdych (7-6(6), 3-6, 7-6(4), 6-4) e impidió la reedición de la final del año pasado. El estadounidense, que ha perdido los cinco partidos que ha jugado ante Nadal, es el décimo cabeza de serie y no había pasado hasta ahora de la tercera ronda de Wimbledon.
Llagostera avanza
Nuria Llagostera y Arantxa Parra-Santoja se verán las caras con la pareja italiana formada por Sara Errani y Roberta Vinci en busca de los cuartos de final del torneo de Wimbledon. La mallorquina y la valenciana lograron ayer una importante victoria al superar 6-3, 3-6 y 2-6 a las quintas cabezas de serie, la dupla estadounidense integrada por Bethanie Mattek-Sands y Meghan Shaughnessy.