Los españoles Jorge Lorenzo (Yamaha YZR M 1) y Dani Pedrosa (Honda RC 213 V) volverán a protagonizar este fin de semana una nueva disputa por el título mundial de MotoGP en 2012, en el que ya se han quedado completamente solos, mientras el resto de pilotos ya piensan más en la temporada 2013.
Apenas trece puntos separan a Lorenzo y Pedrosa al frente de la tabla de puntos del mundial, en donde el de Honda suma sus dos últimas actuaciones con sendas victorias, la postrera por muy escaso margen en el circuito checo de Brno.
Y ambos llegan a un circuito en el que saben lo que es pisar el peldaño más alto del podio, ya que Lorenzo lo hizo el pasado año y Pedrosa fue el vencedor en 2010, cuando se invirtió el orden de ambos sobre el cajón, aunque hay que sumar dos segundas posiciones del piloto de Yamaha en 2008 y 2009, en tanto que el de Honda fue tercero en 2009.
Sólo el italiano Valentino Rossi, quien no cuenta en exceso en las estadísticas de la presente temporada, la última sobre la Ducati Desmosedici, sabe lo que es repetir victoria en el circuito Misano Adriático, bautizado ahora como el «Misano World Circuit Marco Simoncelli», en honor al joven piloto transalpino, quien falleció la pasada temporada en el circuito malayo de Sepang.
Rossi ganó en 2008 y 2009 sobre la Yamaha YZR M 1, moto a la que regresa la próxima temporada, mientras que su puesto en Ducati lo ocupará su compatriota Andrea Dovizioso y ahora también se ha confirmado que en la segunda escudería del fabricante italiano -cuya fábrica de Borgo Panigale se encuentra muy cerca de Misano Adriático-, estarán en 2013 el estadounidense Ben Spies y el italiano Andrea Iannone.
La ausencia de Casey Stoner (Honda RC 213 V), que será sustituido hasta su plena recuperación por el británico Jonathan Rea, que ya ha podido realizar una serie de jornadas de entrenamiento con la moto del australiano, deja el camino libre a Lorenzo y Pedrosa en la lucha por el título, puesto que el estadounidense Ben Spies, oficial de Yamaha desde la pasada campaña, nunca ha estado al nivel que de él se esperaba y sólo Andrea Dovizioso, con cinco terceras posiciones a lo largo del año, ha rayado a un cierto nivel.
No obstante, la condición de escudería satélite no le confiere grandes posibilidades de aspirar a la victoria, lo que parece coto exclusivo de los españoles, salvo que en la segunda cita italiana del campeonato Ducati logre para su Desmosedici un rendimiento que permita a Rossi pelear por la victoria o, cuando menos, el podio.
En el circuito Misano Marco Simoncelli reaparecerá el español Héctor Barberá (Ducati Desmosedici), tras su fallido intento de Indianápolis, en donde volvió a sufrir un accidente en el que se dañó las vértebras.
Barberá tiene bastante complicada su continuidad sobre una MotoGP, tras anunciarse el fichaje de Spies e Iannone por el fabricante italiano para su segunda escudería, pues prácticamente no hay plazas en ningún conjunto salvo en el italiano de Fausto Gresini, en donde actualmente se encuentra el español Álvaro Bautista, equipo que este año celebrará el décimo aniversario de su unión con Castrol.
Ese será el motivo para reunir a antiguos pilotos del equipo como el ya retirado Sete Gibernau junto a los todavía en activo Colin Edwards, Marco Melandri, en el mundial de Superbike, o Toni Elias y Michele Pirro.
En la nueva categoría Claiming Rules Team (CRT) continuará la lucha entre los dos pilotos de la escudería Power Electronics, el francés Randy de Puniet y el español Aleix Espargaró, actual líder, aunque con sólo cuatro puntos de ventaja.