El deporte balear ha trazado la hoja de ruta que podría desembocar en la huelga general debido a la regularización fiscal y laboral que el Gobierno quiere implantar en los clubes y entidades deportivas. Un total de 23 federaciones se reunieron en la mutualidad de futbolistas en un encuentro informativo en el que se comprometieron a sondear la opinión de sus respectivos clubes y estamentos antes de reencontrarse en un nuevo cónclave para concretar medidas de fuerza.
Las territoriales expresaron su solidaridad con el paro promovido por la Federació de Futbol de les Illes Balears (FFIB) y en un comunicado conjunto reflejaron su disconformidad con el contenido del estudio del Consejo Superior de Deportes, para el que pedirán una moratoria. Por este motivo, han acordado «solicitar la negociación de un régimen especial para la legislación laboral de las entidades deportivas sin ánimo de lucro».
Las exigencias de la nueva ley llevarían a los clubes a una situación insostenible teniendo en cuenta las dificultades económicas con las que están lidiando. La normativa propiciaría que monitores, técnicos o trabajadores de clubes, que en la mayoría de ocasiones reciben contraprestaciones testimoniales, estarían obligados a ser dados de alta en el régimen de la Seguridad Social. Esta medida dispararía de forma exponencial el gasto de los clubes, entidades y federaciones, que defienden la función social que realiza el deporte para solicitar un régimen especial.
Otro de los puntos acordados en la reunión, que tenía carácter informativo, es la de «comunicar a las autoridades deportivas de la Comunidad Autónoma el malestar existente en todas las federaciones deportivas de Baleares por una situación que puede representar la desaparición de la mayoría de los clubes amateurs».
Ahora, cada una de las federaciones convocará reuniones con sus respectivos clubes para explicar la situación y acordar medidas concretas para posteriormente reencontrarse de nuevo con todas las federaciones para adoptar medidas conjuntas. El próximo cónclave en el que podría fijarse una huelga mayoritaría del deporte balear aún no tiene fecha concreta, pero los asistentes a la reunión apalabraron una nueva reunión en un plazo de siete o diez días.