Valerenga 0 - 0 Real Madrid
Valerenga: Burchert (Jonuzi Moller, m.81), Lundström, Nakkim, Wähler, Näsberg (Christiansen, m.70), Grindheim (Zahid, m.46) , Hallberg, Berge (Totland, m.81), Holm (Abdellaoue, m.33), Lindkvist y Elias Mar Omarsson (Brown, m.46).
Real Madrid: Keylor Navas (Casilla, m.46); Danilo (Carvajal, m.46), Nacho (Marcos Llorente, m.88), Varane, Marcelo; Casemiro (Illarramendi, m.46), Modric (Kroos, m.46); James (Cheryshev, m.46), Odegaard (Lucas Vázquez, m.47), Bale (Asensio, m.68) y Jesé (Borja Mayoral, m.57).
El Real Madrid mostró la necesidad que tiene de Cristiano Ronaldo y fue incapaz de marcar un gol al modesto Valerenga, en un día de fiesta en Oslo que disfrutó al ver la calidad de un noruego de 16 años, Martin Odegaard, que juega sin ningún complejo rodeado de estrellas.
La seguridad defensiva que ha incrementado con la llegada de Rafa Benítez no va acompañada de la estabilidad ofensiva de las últimas campañas. Condicionado el Real Madrid por la ausencia de jugadores claves en ataque como Cristiano o Karim Benzema, un encuentro que debía ser una goleada acabó sin uno solo a favor. Muestras de clase de Odegaard y destellos de Marco Asensio, mostrando que ya es jugador para triunfar en un grande, fue lo más destacado de un partido típico de pretemporada.
En esta ocasión si que disfrutó de ocasiones el Real Madrid, no como en Múnich ante el Bayern, pero acumuló su segundo encuentro consecutivo sin ver puerta. En Oslo no servían las excusas del Allianz. Sí hubo estrellas en ataque. La responsabilidad recae sobre Bale, que debería asumir el peso. Su presencia a espaldas del nueve, cercano a la media punta, deja muchas dudas. El galés no ayuda a despejarlas y dejó escapar un día perfecto para dejar su sello.
Saltó valiente el Valerenga, presionando y tratando bien el balón en sus posesiones. Las ocasiones serían madridistas. Comenzaron con disparos desviados de Modric y James, que remataba una jugada de Marcelo con vía libre en el carril izquierdo. Lo disfrutaba el brasileño que a su siguiente subido chutaba rozando el travesaño.
Fue titular Odegaard, en sus primeros minutos de pretemporada mientras se decide si juega en el Castilla o es cedido a un Primera. Dejó muestras de su clase con el balón en los pies, la cabeza alta y varios gambeteos que levantaron al público local orgulloso de su joven estrella. Todo con 16 años, cuando se debería valorar que no se amilana al lado de campeones de todo y muchos ya le meten una presión que puede condicionar su carrera.
El Valerenga soñaba con la sorpresa y también puso a prueba a Keylor Navas. A los 20 minutos Hallberg probaba suerte con una falta y poco después el portero costarricense mostraba de nuevo su buen estado con una rápida salida a Lindkvist para salvar el mano a mano tras despiste defensivo de Modric. Sin De Gea otra buena parada para su balance positivo ante Benítez.
Lo intentó de falta Bale, que encontró la parada en dos tiempos de Burchert, portero inseguro al que no probaron con disparos lejanos. Y las acciones de calidad no fueron acompañadas en remates certeros. Un pase mágico de Modric, con balón picado a espalda de la defensa, lo desperdició Danilo.
El día era de fiesta en Oslo y hasta un espectador saltaba para hacerse un 'selfie' con James. El Real Madrid acumuló todo el partido méritos sin premio. Jesé buscó suerte con un disparo cruzado que se perdió sin ver arco y los numerosos cambios en la reanudación no modificaron el panorama.
La voluntad de Cheryshev, los continuos intentos individuales de Lucas Vázquez y una calidad de oro de Marco Asensio tomaron el mando. Bale se marchó del campo contrariado, sintiendo dejar un día perfecto alejado de la zona donde de verdad crearía peligro, la banda izquierda. Su último intento, a centro de Lucas, provocó otra parada en dos tiempos con dudas del portero local.
El resto fueron intentos de Cheryshev. Chutó cada acción, hasta en cuatro intentos y uno de chilena desde la frontal del área, pero era imposible. El Real Madrid podía haber jugado todo el día que no habría marcado.
Una carrera con gesto de alta calidad de Asensio en su salida, acabó con asistencia a Borja Mayoral que también perdonó. Escorado, no confió en su pierna izquierda, y chutó con la diestra contra la salida del portero. Las llegadas del Valerenga a Kiko Casilla fueron de poco peligro y hasta el último segundo el Real Madrid lo intentó sin éxito para acabar pinchando en su segundo amistoso consecutivo y mostrando que tiene mucho que pulir en ataque.