El piloto británico Justin Wilson, que sufrió un grave accidente el pasado fin de semana en el circuito de Pocono Raceway de Pensilvania, en Estados Unidos, ha fallecido este lunes en el hospital a causa de un impacto en la cabeza propinado por una pieza que se desprendió del vehículo de un rival.
El expiloto de Fórmula 1, de 37 años, fue trasladado en helicóptero al hospital, donde ingresó en coma en «condición crítica», según indicó la organización de las IndyCar Series.
Durante la prueba, el piloto estadounidense Sage Karam perdió el control y chocó contra el muro, provocando que varias piezas de su vehículo se desperdigarán por el circuito. Wilson, que venía por detrás, sufrió el impacto de una de esas piezas contra su cabeza y acabó chocando.
La familia del piloto ha lamentado su pérdida a través de un comunicado que publica la BBC. «Era un padre cariñoso y un marido dedicado, además de un conductor de carreras muy competitivo y respetado por sus compañeros», señala el texto.
«No puedo ni siquiera empezar a describir la sensación de pérdida que siento. Era mi hermano, mi mejor amigo, mi modelo y mi mentor. `Era un campeón!», ha escrito su hermano Stefan --también piloto de carreras-- en otro mensaje publicado en su perfil de Twitter.