Real Madrid 5 - 1 Sporting de Gijón
Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Varane, Marcelo; Kroos, Modric, Isco (James, m.60); Bale (Jesé, m.46), Cristiano Ronaldo y Benzema (Kovacic, m.65).
Sporting: Cuéllar, Lora, Luis Hernández, Jorge Meré, Isma López, Sergio Álvarez (Rachid, m.60), Nacho Cases, Jony, Halilovic (Dani Indi, m.46), Guerrero (Toni Sanabria, m.73) y Álex Menéndez.
Goles: 1-0, m.8: Bale; 2-0, m.10: Cristiano Ronaldo; 3-0, m.12: Benzema; 4-0, m.18: Cristiano Ronaldo; 5-0, m.41: Benzema; 5-1, m.62: Isma López
Árbitro: Undiano Mallenco (colegio navarro). Mostró tarjeta amarilla a Guerrero, del Sporting y a Modric, del Real Madrid.
El nuevo Real Madrid de Zinedine Zidane aprovechó las penurias de un adversario en estado de depresión y la motivación extra que impulsó el cambio en su banquillo para prolongar su idilio, dar un paso más al frente y alimentar las cifras y el rendimiento de su terna atacante: Cristiano Ronaldo, Karim Benzema y Gareth Bale, la conocida BBC.
En plena euforia, el Real Madrid atravesó la primera jornada de la segunda vuelta con una nueva goleada. Otra tarde plácida para afianzar el trayecto por recorrer del técnico galo.
Las sensaciones que genera el cuadro blanco invitan al optimismo. El compromiso de los jugadores, el trabajo, e incluso el acierto. Advierte hambre el Real Madrid.
No obstante, no fue el Sporting un equipo para calibrar el estado y la evolución del cuadro blanco. Primero, por su situación. En pleno declive, desalentado, víctima de sus últimos resultados y angustiado por su ubicación en los sótanos de la tabla. En segundo lugar, porque apenas le dio tiempo de asimilar su presencia en el recinto blanco. A los diez minutos ya tenía tres goles en contra. Una misión imposible y toda una eternidad aún por jugar.
Independientemente de lo que depare el futuro Zidane dio la sensación de tener sus ideas claras y el grupo titular definido. A falta de descubrir la dupla de centrales de confianza, condicionada ahora por la baja de Sergio Ramos, el entrenador galo ha manifestado sin tapujos su apuesta: Dani Carvajal es su lateral derecho en detrimento de Danilo e Isco un fijo mientras James espera en el banquillo.
Repitió Isco y repitió Carvajal. La nueva lesión en el sóleo de la pierna derecha de Bale fue el contratiempo del partido. Disfrutaba el galés de su mejor momento de blanco, pero poco antes del intermedio se tumbó en el suelo lesionado.
Gareth Bale abandonó el césped después de haber engrosado sus números. Contemplará el período de baja con trece goles en su mochila. Tres menos que Cristiano Roaldo y Karim Benzema.
El francés también abandonó el campo de forma prematura. Fue en la segunda parte, dañado en el tobillo derecho por un golpe recibido de forma fortuita por su compañero James.
El choque se ventiló en los primeros minutos. A los ocho, un córner botado por el alemán Toni Kroos a la izquierda de Pichu Cuéllar fue rematado en el primer palo por el galés. Dos después, un centro al área de Benzema fue aprovechado, de media volea, por Cristiano Ronaldo. Y en el 12, fue el atacante francés el que, de tijera, llevó a la red un pase de Cristiano.
El cuarto fue en el 18, en una acción iniciada por Isco, que encontró a Carvajal por la derecha. Su centro al área lo finalizó el portugués, que elevó a dieciséis su cifra de goles.
Tras un período de tregua llegó el quinto, un poco antes del descanso. Una buena acción individual de Isco en la media luna transportó la pelota a Benzema, que solo ante la meta superó a Cuéllar.
Fue Jesé y James, el sustituto de Bale en la reanudación, otra declaración de intenciones de Zidane, que tiene claras sus intenciones sin obligaciones creadas ni impuestas.
El colombiano saltó al campo para jugar la última media hora. Sustituyó a Isco. Para entonces ya no estaba sobre el césped el croata Alen Halilovic, que se quedó en el vestuario en el intermedio. Apercibido de suspensión, Abelardo optó por pensar en envites futuros.
Con el partido roto y Benzema ya sustituido, el Sporting encontró su premio en una gran jugada de Jony que finalizó Isma López, que llevó el balón a la red para dejar en evidencia a la zaga blanca. Fueron los mejores minutos del equipo asturiano, despojado de la presión y beneficiado por la relajación de los jugadores madridistas. Inservible para evitar su quinta derrota seguida y una situación preocupante.