El piloto mallorquín Jorge Lorenzo ha decidido poner fin a su vida como piloto de motociclismo.
El mallorquín, de 32 años y pentacampeón mundial (3 títulos de MotoGP y 2 de 250 centímetros cúbicos), ha convocado para la tarde de este jueves, en el Circuito Ricardo Tormo de Cheste, una rueda de prensa en la que estará acompañado por el consejero delegado de Dorna, Carmelo Ezpeleta, además de por el grueso de los integrantes de la parrilla del Mundial.
Tras una difícil temporada marcada por las lesiones y una cadena de resultados que le han dejado lejos de los puntos en el grueso del Mundial, Lorenzo pone fin a una de las trayectorias más brillantes en el mundo del motociclismo español.
Con la marcha de Lorenzo, el motociclismo balear pierde a su primer campeón mundial y a un punto de referencia dentro del universo de las dos ruedas. Tras doce temporadas en la categoría reina (MotoGP), Lorenzo ha vivido un año para olvidar en las filas del equipo Repsol Honda como compañero del vigente campeón mundial, Marc Márquez. Una grave caída en Assen que le provocó la fractura de dos vértebras fue un punto de inflexión dentro de una campaña en la que nunca estivo en disposición de pelear por un podio, algo que no ocurría desde su debut, en 2002 y de la mano de Derbi en el Mundial de 125 centímetros cúbicos.
Las dudas surgidas en torno al rendimiento de Lorenzo fueron en todo momento frenadas por Honda, que públicamente mostró su apoyo al balear, que parece haber llegado a un punto de no retorno que desembocará en su retirada, por lo que el Gran Premio de la Comunitat Valenciana de 2019 será su última carrera como piloto de MotoGP, poniendo fin a una brillante trayectoria que le ha llevado a ser cinco veces campeón mundial, además de haber conseguido 68 victorias (47 en MotoGP), 152 podios y 69 'poles' entre otros muchos registros.