En el mundo de las bodas, la fotografía y el vídeo son mucho más que simples registros visuales: son la esencia misma de los recuerdos. Andrea Rivi, fundador de Ibiza Wedding Photo, ha llevado este arte a otro nivel, convirtiéndose en una de las referencias más destacadas en el ámbito audiovisual de celebraciones en la isla.
—Desde vuestra experiencia, ¿cuáles son las localizaciones favoritas para las bodas en Ibiza? ¿Algún rincón especial que destaque?
—Las partes de la costa oeste de la isla, Sant Antoni, Cala Conta, Cala Tarida, son muy apreciadas por la increíble puesta de sol que caracteriza estos rincones. Pero también hay lugares muy bonitos en pleno corazón de la isla donde los colores y la naturaleza son increíbles.
—Vuestro trabajo se caracteriza por capturar momentos auténticos. ¿Cómo conseguís que las parejas y los invitados se sientan tan naturales frente a la cámara?
—Lo que intentamos hacer desde el principio es hablar con ellos para encontrar el equilibrio entre confianza y profesionalidad, y por cierto, con una gran sonrisa, ¡siempre!
—¿Hay diferencias entre bodas de locales y las de parejas extranjeras que eligen Ibiza como destino?
—Sí, hay diferencias, es cuestión de costumbres generales según el país de procedencia. Por ejemplo, en una boda local se nota un estilo de vestir más ligero, con colores claros como blanco o beige. En una boda de ingleses suelen llevar colores más oscuros o intensos, con chaqueta y corbata, y el momento de los discursos se alarga mucho. Además, en una boda local es muy probable ver un baile payés y que no falten las pequeñas botellas de hierbas ibicencas.
—¿Cuáles son las tendencias actuales en bodas en Ibiza? ¿Hay algo que esté de moda?
—Si hablamos de lo que está de moda, en realidad la moda es estar... ¡estar en Ibiza! esa es, sin duda, la tendencia principal. La isla en sí misma se ha convertido en un destino inolvidable para las bodas, y eso es lo que realmente marca la diferencia.
—¿Cuáles son los principios básicos que guían vuestro trabajo?
—Profesionalidad y calidad son los pilares fundamentales de nuestro trabajo, junto con la atención a los detalles y la empatía que queremos transmitir desde el primer momento.
—¿Alguna pareja os ha sorprendido con una petición inusual o creativa?
—No sabemos si se puede considerar inusual, pero sí fue una experiencia muy especial y diferente. Una pareja nos pidió subir a un yate sin que la novia sospechara nada. Nos asignaron una habitación con comida y bebida para esperar durante la navegación hacia un punto específico. Después de unas cinco horas en el mar, el chico le hizo una pedida de mano sorpresa que incluyó ¡hasta un avión acrobático sobrevolando el lugar! Nosotros estuvimos allí para capturar todo el momento en fotos y vídeo. fue una experiencia inolvidable.
—¿Alguna vez habéis tenido que lidiar con algún imprevisto?
—A veces sí, es algo normal. Lo importante es mantener la calma y buscar la solución más rápida y eficaz. Por ejemplo, una vez tuvimos un problema con una cámara de fotos, y para resolverlo rápidamente llamé a un taxi para que llevara una pieza de equipo de un sitio a otro y así poder cumplir con el trabajo como estaba planeado. Siempre llevamos piezas de repuesto, por supuesto, pero a veces las cosas se complican y hay que improvisar.
—Si alguien está pensando en casarse en Ibiza, ¿qué consejo esencial les daríais?
—Venir a la isla, visitáis los lugares que os gustan y conocéis en persona a quien forma parte de vuestra boda: el dj, el catering, el fotógrafo... todo. en Ibiza, la conexión con el entorno y las personas hace toda la diferencia. si sentís esa chispa, es el sitio correcto.
—¿Alguna historia que os haya emocionado especialmente?
—Cada vez que un pariente o amigo toma el micrófono y comparte una anécdota o habla del amor de la pareja, sí, me emociono. a veces, mientras estoy detrás de la cámara grabando vídeo, se me escapa una lágrima. Me encanta estar con la gente y vivir momentos tan cargados de energía.
—¿Cómo creéis que han cambiado las bodas en Ibiza a lo largo de los años?
—En comparación con las primeras bodas que hice hace 15 años, he notado que las bodas en Ibiza han evolucionado muchísimo, sobre todo en cuanto a los detalles. Antes todo era un poco más sencillo, pero ahora cada boda es una auténtica experiencia personalizada. Las parejas cuidan cada aspecto, desde la papelería hasta la decoración, con un nivel de atención impresionante. Por ejemplo, es muy común ver a las amigas de la novia con batas o vestidos coordinados, personalizados con sus nombres. las mesas del banquete ya no solo están numeradas, ahora llevan nombres significativos para la pareja, como ciudades que han visitado juntos o incluso circuitos de moto, si tienen esa pasión en común. También suele haber pequeñas sorpresas durante la celebración: algún invitado que se anima con un discurso emotivo o una actuación inesperada. En definitiva, hoy las bodas en Ibiza son mucho más personales, creativas y llenas de intención. Cada detalle cuenta una historia y y yo como fotógrafo no me lo puedo perder.
—¿Cómo organizáis el día del evento?
—Yo creo que, después de revisar el plan una y otra vez, llega un momento en el que hay que cerrar los ojos e imaginar cómo serán los momentos clave del día. Visualizar cada escena nos ayuda a anticiparnos, estar preparados y poder capturar la emoción en su forma más auténtica. Es como ensayar en silencio para no perder ni un detalle cuando todo empieza a ocurrir de verdad.
—¿Cuál es el mayor reto al que os enfrentáis?
—Uno de los mayores desafíos que enfrentamos es mantenernos al día con la tecnología. . También estar a la vanguardia en términos de ideas y edición de vídeo nos permite sorprender a los clientes, capturar momentos y detalles clave, y sobre todo entregar las fotos y vídeos rápidamente sin perder nunca la emoción. Al final, cada imagen que capturamos es más que un simple recuerdo: es un momento de vida que quedará grabado para siempre, un puente que te lleva de vuelta a ese instante especial.