El gran equipo de Beachouse Ibiza nos abre las puertas de este paraíso y nos cuentan los secretos del éxito de su concepto. El gusto impecable, la calidad por encima de todo, la prioridad hacia el producto local y el compromiso con la excelencia son los principios que impulsan a este equipo a realizar platos sobresalientes.
—¿Qué caracteriza al equipo de Beachouse?
—Se caracteriza por la pasión común por el producto. Somos un equipo joven y muy unido. Intentamos cultivar juntos la pasión por este trabajo que está hecho de compromiso constante día tras día.
—¿Qué productos ibicencos destacan?
—Definitivamente la langosta de Formentera, la patata roja ibicenca y en la temporada adecuada, los tomates. Generalmente buscamos trabajar siempre con pequeños proveedores locales durante la temporada.
—¿Cómo definiríais vuestra cocina?
—Una cocina donde el producto está en el centro, con la cantidad justa de técnica para realzar los sabores y prestando mucha atención a eso mismo para que el estilo de Beachouse no se pierda.
—La oferta gastronómica de Beachouse es muy amplia, y abarca desde el día hasta la noche, ¿hay una propuesta diferente para cada momento?
—No podemos hablar de propuestas diferentes pero la oferta gastronómica de Beachouse se divide en dos partes: la carta de desayuno y el menú de comidas durante todo el día. Este último tiene una variedad completa y compleja de platos para las diferentes horas del día.
—¿Qué postre elegiría para finalizar una velada en Beachouse?
—Un buen gelato artesanal de coco y piña fresca. Es un postre muy impactante visualmente «para la mesa».
—¿En qué se ha basado para confeccionar la carta?
—En realidad el Beachouse de ahora es el resultado de una evolución gastronómica y de concepto que comenzó a mutar en 2019 con una visión espiritual de la comida que va de la mano con el estilo de vida Beachouse.
—¿Qué destacaría de la oferta gastronómica de Ibiza?
—Ibiza en los últimos 3, 4 años ha aumentado significativamente la oferta gastronómica en general y para nosotros es un incentivo para superarnos. Yo diría que la oferta gastronómica de Beachouse tiene su propia singularidad por su calidad y coherencia de estilo donde la experiencia aporta una connotación única en su género, sobre todo en Platja d’en Bossa. Fuimos los primeros en creer que era hora de invertir en calidad y estilo y por lo tanto ser pioneros de un cambio. Desde entonces, la calidad a cualquier coste es un concepto que está en la ADN del grupo.
—¿Qué es lo que más le pide su clientela?
—Nuestra clientela ha crecido mucho en los últimos 3 años pero lo que nos une es siempre el mismo ingrediente: la calidad de los productos y la consistencia. Esto es la razón por la cual tenemos muchos clientes leales que repiten la experiencia en Beachouse.
—¿Qué pescado autóctono es su favorito?
—Hay varios y depende de la temporada de pesca. En este momento trabajamos con Langosta y con Gallo de San Pedro.
—¿Algún consejo de cocina para nuestros lectores?
—Invertir en calidad y respetar los buenos productos porque al final somos lo que comemos.
El dato
Un imprescindible para los amantes del estilo de vida ibicenco
Beachouse es un paraíso frente al mar en Platja d’en Bossa, alejado de las masas y rodeado de palmeras. Es un punto de encuentro ideal para aquellos que buscan disfrutar de un día de playa con todas las comodidades y un servicio impecable. Desde saludables desayunos hasta almuerzos bañados por el sol o cenas bajo las estrellas, la comida y el ambiente reflejan el verdadero espíritu de la isla: libre, curioso y salvaje.
Su carta está pensada para compartir, desde las croquetas de gamba con mayonesa de yuzu y lima, así como el tartar de atún rojo con caviar de mango resultan irresistibles. Tienen un Kids Corner para que los niños se diviertan y por las mañanas, ofrecen clases de yoga que vienen acompañadas de zumos purificantes, tostadas de pan de centeno o unas exquisitas tortitas de cacao con frutas frescas y crema de almendras tostadas.