Investigadores del Institut de Recerca i Innovació Educativa (IRIE) presentaron este jueves el proyecto ‘Análisis de indicadores para el éxito educativo en Baleares', cuyo fin será realizar diagnosis anuales del sistema educativo de las Islas a fin de ofrecer propuestas de mejora a los responsables políticos.
La situación actual es «muy preocupante», reconoció Antoni Morante, presidente de la Associació de Directors de Secundària.
Morante aportó un primer diagnóstico, según el cual tener estudios universitarios influye menos en las Islas que en el conjunto del Estado a la hora de acceder al mercado de trabajo o tener un mejor salario; además nuestra tasa de abandono educativo temprano, que es del 32 %, es la más alta del Estado (la media estatal es del 22 % y la europea, del 12 %) y también la tasa de graduados en ESO es de las más bajas (un 66 % ante el 75 % de media española). Pero las cifras desoladoras del estado de la educación en las Islas no acaban ahí: A los 15 años más del 40 % de los jóvenes de las Islas ha repetido curso, frente al 35 % estatal y a años luz del 5 % de Finlandia, y tenemos cerca del 50 % de abandonos en ciclos formativos de FP.
Pese a todo ello, añadió Morante, «siempre hay motivo para la esperanza, y la situación se puede revertir en 5 u 8 años si se toman medidas».
El problema es que somos una comunidad de servicios. Los jóvenes abandonan los estudios para ganar dinero en hostelería y todo lo relacionado con el turismo. Ocurre esto porque ya no se premia la dedicación, el estudio, el sacrificio, etc.. Se han perdidos valores. Hoy se busca el pelotazo rápido, el ganar enseguida dinero y presumir de ello. Los ejemplos los tienen en las teles. Legiones de macarras y golfas que se ponen a parir entre ellos para ganar dinero rápido. Corrupción a todos los niveles .Ese es el ejemplo que ven nuestros jóvenes. Si a esto se une los problemas en la docencia que está muy politizada, ya tenemos el coktail ideal. Solo hay que agitarlo y servirlo en bandeja para ver los resultados.