«Las condiciones en las que viven los refugiados en el campo de Moria (Lesbos) son precarias, la afluencia de personas es tan grande que hay gente durmiendo a la intemperie, en el suelo y no hay comida para todos», reconoce la periodista mallorquina Vicky Bolaños, que ha pasado dos semanas en la isla griega para «ayudar», en la medida de lo posible, a las personas que huyen de la guerra y de las amenazas de muerte.
Bolaños, que actualmente trabaja en Madrid, decidió aprovechar sus vacaciones de Navidad para viajar a Grecia, «después de todo el verano siguiendo las noticias de la llegada de miles de personas a las islas griegas buscando refugio. En noviembre vi por la televisión un vídeo en el que un guardacostas griego pinchaba una barca hinchable en la que viajaban niños y adultos; pensé que era un trato inhumano», explica la periodista. Y añade, tras ver esas imágenes, «busqué en internet, a través de Google, y encontré la web lesvosvolunteers.com En esta página explicaban cómo sumarse a los equipos de voluntarios y empecé a seguir un grupo en Facebook».
Tras escribir a varias organizaciones, «que te respondan es complicado porque allí están muy ocupados», finalmente recibió respuesta de la organización Better Days for Moria, «me dijeron que fuera y no lo dudé».
«Pensé que si yo podía y quería ayudar, a lo mejor otra gente querría colaborar conmigo y lo anuncié en mi perfil de Twitter indicando ‘Me voy a Lesbos y puedo llevar tu ayuda'. Naturalmente mi viaje, la manutención y la estancia me la he pagado yo», explica Bolaños.
La periodista consiguió reunir más de 10.000 euros, que fueron ingresados en una cuenta, «para poder comprar alimentos y ropa allí, ya que la ONG pedía que se comprara en Grecia, para ayudar a su economía» y así lo hizo. «El dinero lo he gastado allí comprando alimentos, ropa... y haciendo donaciones a ONG que trabajan allí», añade.
En un país con 5.000.000 de parados y con gente que no puede ahorrar no se vive bien. La miseria la tenemos en casa. No hace falta ir a buscarla fuera.