El presidente regional del Partido Popular, Miquel Vidal, no ocultó este martes su hastío frente a las informaciones en las que se vincula a la formación conservadora con presuntos casos de corrupción. El último episodio corresponde a una derivación de la ‘operación Púnica' –que investiga una trama de financiación ilegal del PP de Madrid– en Balears, en concreto con el ‘caso Son Espases', abierto por las irregularidades detectadas en el proceso de adjudicación de las obras del hospital público de referencia en las Islas.
«Me cansa tener que condenar lo que el PP hizo en el pasado», dijo este martes Vidal en un breve receso del pleno del Parlament. El dirigente conservador admitió que «no tengo ni idea» de si existe algún tipo de conexión entre la ‘operación Púnica' y el ‘caso Son Espases', vínculo que se establece en el momento en el que se detecta una aportación de un millón de euros al PP madrileño realizada por Javier López Madrid, yerno del propietario de la constructora OHL, Juan Miguel Villar Mir. OHL debía ser la adjudicataria en el concurso de Son Espases, pero la filtración periodística del resultado forzó un cambio en favor de Dragados–propiedad de Florentino Pérez–.
«Para mí las adjudicaciones son una cuestión técnica», dijo Vidal, el cual explicó que «hace treinta años que estoy en política –fue durante varia legislaturas alcalde de Santanyí– y nunca se me ocurrieron operaciones de estas características, la verdad es que no lo entiendo».