La teniente de alcalde de Ecología, Agricultura y Bienestar Animal del Ayuntamiento de Palma, Neus Truyol, ha asegurado que la sentencia de la Audiencia de Palma que condena a las concesionarias a indemnizar a Emaya con 25 millones de euros «pone fin a la estafa» de la recogida neumática.
La Audiencia Provincial ha condenado a las empresas que proyectaron y construyeron el sistema de recogida neumática de Palma a indemnizar al consistorio con 25 millones de euros más los intereses generados, así como a abonar las costas del litigio, que han sido de 250.000 euros, ha informado el consistorio en un comunicado.
Según Truyol, la sentencia «es una buena noticia para la ciudad y la ciudadanía de Palma» porque «da la razón a Emaya al 100%» al indicar que el servicio presentaba deficiencias atribuibles a las concesionarias.
Para la teniente de alcalde, la sentencia supone «el fin de la estafa» de este sistema que se presupuestó en 14 millones de euros en 1999, pero que multiplicó el precio real final hasta los 26,6 millones cuando finalmente se implantó en 2002. El sistema está paralizado desde hace cuatro años porque colapsó en mayo de 2012.
La teniente de alcalde ha recordado que, según los contratos, el sistema de recogida neumática «debía tener una vida útil de 30 años, pero colapsó a los 10 años de funcionamiento».
Al coste de instalar la recogida se añade el de la retirada de los buzones y de las válvulas de recogida que será de 320.000 euros, más IVA.
Además, Emaya ha tenido que hacer frente a gastos de reparación y conservación por más de 2 millones (135.972 euros en 2005; 204.125 en 2006; 363.367 en 2007; 312.534 en 2008; 165.001 en 2009; 363.982 en 2010 y 516.854 en 2011).
Tras la sentencia, las empresas concesionarias tienen un plazo 20 días para presentar recurso de casación.
El nuevo sistema de recogida selectiva móvil que plantea ahora Emaya para el centro de Palma tiene un coste estimado de 2,3 millones de inversión inicial y está previsto que se ponga en funcionamiento en los próximos meses.