La Generalitat valenciana rechazó 123 facturas por casi 2 millones de euros presentadas por el Instituto Nóos en 2006 por el proyecto de los Juegos Europeos porque «no existía el soporte documental del gasto», ha explicado en el juicio la exsubsecretaria de Presidencia, Isabel Villalonga.
En su declaración como testigo ante el tribunal de la Audiencia de Palma que juzga el caso Nóos, Villalonga ha detallado que devolvió facturas que presentó Nóos de las empresas Virtual Strategies, Concept BPMO, Lobby de Comunicación, Shiriaimasu y Torres Tejeiro y de varios consultores por conceptos como honorarios, preparación de presentaciones y proyectos.
Según la exsubdirectora de Presidencia, en ningún caso se adjuntaron los proyectos presentados, la documentación de las reuniones celebradas, los contratos de los consultores ni el detalle de las colaboraciones que llevaron a cabo.
Además, en algunos casos los conceptos de las facturas de unas y otras empresas eran los mismos y la funcionaria ha destacado que no era posible diferenciarlas.
Villalonga ha negado que esas 123 facturas rechazadas fueran proforma o borradores presentados para comprobar si eran adecuadas antes de aportar las definitivas: «Absolutamente eran facturas. En una factura proforma tiene que poner proforma y no se exige pago, no se presenta para que se pague», ha afirmado y ha detallado que además iban numeradas.
En la sesión de este miércoles, trigesimoprimera del juicio del caso Nóos, está previsto que declaren cuatro testigos. Además de Villalonga están citados el exvicepresidente valenciano, Vicente Rambla; y la exconsellera de Cultura, Trinidad Miró, declaran en calidad de testigos en el juicio por del caso Nóos.