Los turistas que visitan Palma gastan, de media diaria, más del doble del agua que consumen los residentes; mientras que los palmesanos utilizan cada día 119 litros, los visitantes llegan hasta los 278. Por eso, cuando la portavoz del equipo de gobierno municipal, Neus Truyol, anunció este miércoles que se había aprobado el plan de emergencia para la sequía, explicó también que se pedirá «colaboración» al sector turístico para que se «implique» en las medidas de consumo responsable de agua.
El plan tiene que presentarse todavía a la oposición y aprobarse en el próximo pleno. Después, habrá que esperar a que el Govern apruebe su propio plan de sequía para poder dar el visto bueno al de Palma, pero el tripartito de Cort anunció ya que se pondrán en marcha medidas correctivas para combatir la falta de agua porque hay informes que afirman que la ciudad ha entrado ya en la fase de pre alerta de sequía.
Medidas
Entre las medidas que se llevarán a cabo, están la elaboración de planes de comunicación y campañas que fomenten la racionalización de agua y la concienciación por un consumo responsable. También se estudia requerir a los grandes consumidores (como los centros comerciales, las piscinas o el aeropuerto) que tengan su propio plan de usos.
Por otro lado, el plan prevé que en fase de prealerta se evite regar entre las 8 de la mañana y las 8 de la tarde, que se apruebe una ordenanza específica sobre la gestión del agua y que se utilice agua regenerada en lugar de potable para regar parques y jardines o llevar a cabo las tareas de limpieza de las calles. El Ajuntament pondrá también especial atención en la red de distribución de agua, donde se reducirá la presión en horario nocturno y se intensificará la vigilancia para detectar y reparar las fugas.
Lo que diu en Sebas191 per aquí baix a nes principi des seu discurset és vera. Si un està de festa, anant a sa platja cada dia i sortint a actes socials es vespres, hi ha una tendència a gastar més aigo. Això és lo que fan sa majoria de guiris amb ses seves vacances. Si no hi ha aigo, s'ha de reduir es número de turistes o s'han de desincentivar es consum indiscriminat. Lo més efectiu seria que se posessis contadors a nes grifos dets hotels i cada turista pagués per s'aigo que gastés. Així n'agafarien consciència i estaríem premiant a nes que consumeixen menys.