La acusación particular en la causa centrada en una presunta estafa de 13,93 millones de euros en la operación de compraventa del Hotel Eurocalas, en Cales de Mallorca, por parte de los seis hijos varones del empresario José María Ruiz-Mateos, reclama seis años de cárcel para cada uno de ellos así como para otros dos empresarios, una multa de 36.000 euros y el pago de la cantidad supuestamente defraudada por los inculpados.
Así consta en el escrito de calificación, que ha presentado el querellante de esta causa, el administrador de Inversiones Grupo Miralles (IGM), Francisco Miralles, después de que la jueza instructora de los hechos pusiera fin a las investigaciones y abriera la vía para que los ocho acusados se sienten en el banquillo por un presunto delito de estafa.
La magistrada declaró asimismo extinguida la responsabilidad penal del fundador de Nueva Rumasa a raíz de su fallecimiento en septiembre de 2015.
En concreto, el escrito de acusación va dirigido contra Zoilo, Alfonso, Pablo, Javier y Alvaro Ruiz-Mateos así como contra los representantes legales de la sociedad Calwell Alliance: Zoilo Pazos Jiménez (sobrino del empresario gaditano) y Nicolás Faure.
Los hechos responden a la querella interpuesta en 2011 por IGM, representada por la letrada Isabel Fluxà, contra el patriarca de la familia Ruiz-Mateos, sus hijos y los dos administradores.
La decisión de no acudir en su día a los llamamientos de la jueza para declarar como imputado provocó que aquélla ordenara la detención del impulsor del 'holding' de la abeja, quien llegó a pasar una noche en los calabozos de la Jefatura Superior de Policía de Baleares a la espera de pasar finalmente a disposición de la instructora.