Camareras de piso de Balears, delegadas de CCOO y UGT, han asistido este viernes al Parlamento Europeo para exponer a los eurodiputados «las pésimas condiciones de trabajo, la precariedad laboral, y el problema de la externalización».
Según ha informado CCOO en un comunicado, las camareras de piso han podido exponer sus reivindicaciones y tratar de buscar, en colaboración con eurodiputados del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) y de otros grupos, una respuesta colectiva a su situación.
Las camareras de piso, Gladys Medina (CCOO) y Carmen Casín (UGT), han visitado al Cámara invitadas por la eurodiputada de IU, Paloma Lopez, quien ha pedido «una solución inmediata a la explotación laboral y la precariedad que sufren las camareras de pisos en España, uno de los colectivos más importantes de las plantillas de hoteles».
Para López, uno de los principales motivos de la «degradación» de las condiciones laborales en el sector es «la externalización de los servicios llevada a cabo por las cadenas hoteleras con empresas multiservicios».
En su intervención, López ha insistido en que esto «ha provocado una reducción de hasta el 35% de sus salarios, haciendo que la mayoría se encuentre trabajando en establecimientos hoteleros subcontratadas y fuera de los convenios colectivos de hostelería, visualizándose precarización y discriminación salarial».
Según López, «ésta es una de las consecuencias de las reformas laborales impuestas desde Europa».
CCOO ha recordado que el colectivo de las camareras de pisos representa entre un 25% y un 30% de las plantillas de los hoteles y apartamentos, lo que supone unas 96.000 en toda España.
Por ello, Medina y Casín han trasladado a los eurodiputados «las sobrecargas de trabajo, bajadas de salario de hasta un 40%, cargas de trabajo más duras», «lesiones músculo-esqueléticas» producto de las horas de trabajo, y las condiciones de pago de las horas extra.
En este sentido, CCOO ha reivindicado que «es necesario incluir en todos los convenios las garantías salariales y laborales de las camareras, denunciando los convenios estatales de empresas de multiservicios que, en muchos casos, son fraudulentos y elaborados específicamente para realizar las operaciones de externalización».
Asimismo, ha reclamado reforzar la Inspección de Trabajo con más Inspectores y más medios y «luchar contra la lacra del empleo sumergido y la precariedad laboral en sus distintas vertientes».
Por otro lado, ha abogado por la derogación de las reformas laborales «para cambiar el actual modelo de relaciones laborales en materia de contratación, subcontratación, sucesión de empresa, despido y negociación colectiva, y así cambiar el actual desequilibrio existente» y por llevar a cabo una campaña de información para que las camareras de pisos puedan jubilarse anticipadamente.
«Debemos trabajar también recopilando información y aportando pruebas para que se reconozca que los problemas de salud del colectivo puedan acceder al catálogo de enfermedades profesionales», ha subrayado CCOO, que considera que otro de los ejes prioritarios debe ser la política de prevención de riesgos laborales.
CCOO y UGT han reflejado en los informes presentados que España «recibe anualmente cerca de 70 millones de turistas internacionales y nacionales y las camareras de pisos soportan todo el peso de los servicios y la demanda», en unas «condiciones laborales precarias», lo que ya expusierón como «la cara B del turismo» teniendo en cuenta que el turismo supone el 10% del PIB y las condiciones de trabajo son el reflejo de la profunda degradación laboral que sufre este país», han denunciado.
Diputados del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea/Izquierda Verde Nórdica (GUE/NGL) y de otros grupos se han comprometido a llevar a cabo las medidas necesarias «para luchar contra las desigualdades que existen en la Unión Europea».
También se ha registrado una declaración por escrito sobre «las condiciones de trabajo del personal de limpieza de los hoteles en la Unión Europea», en la que, entre otras cosas, se pide a la Comisión «que supervise y evalúe» la situación de estos trabajadores en el conjunto de la UE e «incentive a las empresas hoteleras a mejorar las condiciones de trabajo de sus empleados».