La delegada del Gobierno en Balears a partir de este sábado, Maria Salom, se ha comprometido a trabajar desde su nuevo cargo «por España y por Balears, para hacer unas islas seguras, que es lo fundamental, que haya seguridad».
«Intentaré aplicar cómo soy yo: 'seny', sentido común a las cosas y representar al Gobierno de España aquí», ha dicho Salom sobre la actitud con la que asume su nombramiento, que este jueves por la noche le notificó la vicepresidenta, Soraya Saenz de Santamaría, según ha declarado a los medios.
«Es una nueva etapa en mi vida y tendré que trabajar mucho porque volveremos desde mañana a la normalidad», ha dicho Salom, que ha recordado que ha pasado «mucho tiempo con un Gobierno en funciones» y sin un delegado del ejecutivo central en las islas, en declaraciones facilitadas por el PP.
Salom ha asegurado que España cuenta con unos Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado «extraordinarios», a quienes ha descrito como «unos grandes profesionales» y ha alabado también a los «muy buenos funcionarios en la delegación de Balears» que a partir de este sábado estarán a su cargo.
«El lunes por la mañana estaré en la Delegación, empezaré a trabajar con los buenos profesionales de allí y marcaremos objetivos», ha detallado.
Salom ha agradecido al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que haya confiado en ella para el cargo.
«Hace falta trabajar, dedicación y entrega para intentar mejorar un poco la calidad de vida de los ciudadanos y contribuir entre todos a generar más actividad económica para conseguir más puestos de trabajo», ha defendido la ya exdiputada autonómica, que ha presentado esta mañana la renuncia a sus escaños en el Parlament y el Consell de Mallorca.
Ha asegurado que su objetivo es intentar reactivar más la economía «para llegar a 2020 con 20 millones de personas más trabajando en España».
Sobre las críticas a su nombramiento realizadas por el secretario general de Podemos en Baleares, Alberto Jarabo, quien ha dicho recordar una imagen de Salom riéndose en una comparecencia de víctimas del 11-M en el Congreso, ha dicho que es normal que a Podemos no le guste quién será la nueva delegada del Gobierno pero que esas acusaciones «son falsas y hoy están fuera de lugar».