Miércoles, 16 noviembre . José Ramón Bauzá cumple 46 años e invita a comer en Madrid a los diputados y senadores de Balears. La invitación sorprende a algunos porque el expresident del partido se había ido alejando poco a poco de ellos. Algunos de los asistentes aseguran que se le ve más relajado que en otras ocasiones.
Para entonces ya tiene tomada la decisión de presentar su candidatura a la presidencia del PP balear, aunque se guarda mucho de decirles nada.
No empezó a hacer llamadas hasta el día siguiente, el jueves 17, algunas bien entrada la noche. Bauzá telefoneó personalmente a varios de sus compañeros en Palma para quedar con ellos el viernes por la mañana. Ese día comenzó a desvelar sus verdaderas intenciones y les invitó asistir a una reunión en casa de Carlos Delgado para dibujar la estrategia. Muchos se negaron.
La reunión
Son los pasos previos de Bauzá antes de comunicar oficialmente su intención de presentarse al congreso del PP en la ya famosa reunión en casa de Delgado. De la reunión poco más se puede añadir que no se conozca: los asistentes sabían más o menos a lo que iban y acudieron con la intención de hacerle cambiar de opinión, pero salieron de allí en estado de shock. Bauzá no solo tenía la decisión tomada y meditada sino que propuso que todos ellos le acompañaran al día siguiente en la rueda de prensa. Cuando se negaron, intentó que al menos lo hiciera Jaime Martínez pero tampoco lo consiguió. «Nos estás haciendo un traje», fue la último que le dijo Jaume Bauçà antes de abandonar la casa de Delgado.
¿Qué ha llevado a José Ramón Bauzá a tomar es- ta decisión? Él dijo que quiere volver porque lo hará mejor ahora que ha aprendido de los errores. Sus enemigos cambian sustancialmente esta versión y sostienen que Bauzá necesita vengarse de Gabriel Company por la manera en que fue expulsado de la dirección del partido hace año y medio.
Tal vez la explicación esté a medio camino entre ambas interpretaciones. Los intereses de Bauzá han cambiado en el tiempo que va desde que fue elegido senador autonómico hasta que anunció la intención de presentarse.
El cambio
Durante todo estos meses, solo ha intervenido en el Senado en una materia que además no está relacionada con Balears, pero en Madrid ha tenido tiempo para hacer política. Su cuenta de Twitter es un buen escaparate de esta evolución y de las torrades con los militantes de Palma y Marratxí de hace un año se ha pasado a desayunos con ministros, actos en las embajadas, viajes a Marruecos y Perú y tertulias habituales en 13TV. Tal vez la decisión de presentar su candidatura responda a ese aleja- miento de la realidad balear, a pensar que Madrid es el mejor pasaporte para triunfar en las Islas. Le pasó a otro antes que a él, pero en el PP ya lo saben y van escaldados.