Una empleada de Acciona en Son Sant Joan ha llevado a la empresa a juicio para exigir poder ir a trabajar con velo. La demandante, Ana Saida Rodríguez, defiende que se ha vulnerado su derecho a la libertad religiosa, después de que se le haya sancionado en siete ocasiones.
La compañía sostuvo en la vista celebrada en el Juzgado de lo Social que no se ha producido una discriminación por motivos religiosos sino que se le ha aplicado a esta empleada el mismo código de vestuario que al resto de la plantilla.
La Fiscalía, presente en la causa, también aprecia que se ha producido una vulneración de derechos fundamentales. El ministerio público no se había pronunciado antes de la vista pública y fijó su postura después de escuchar la prueba planteada por las partes.
Saida señaló a la salida del juicio, celebrado este martes, que espera que su caso suponga un precedente y sostiene que hay más mujeres en su misma situación que no se han atrevido a dar el paso y otras que tienen «problemas para encontrar trabajo por su religiosidad».