Xisco Gràcia, el espeleobuceador localizado en una cueva en Cala Romántica, en Manacor, ya está a salvo y en tierra firme. Pasadas las once y media de la noche de este lunes, salía andando por su propio pie de la gruta en la que ha permanecido más de 60 horas, escoltado por los GEAS que han realizado el rescate y entre aplausos de todos los presentes.
Los abrazos y las escenas de alegría y llanto se han sucedido en el puesto de control que se había instalado cerca de la boca de la cueva y desde el que se habían coordinado todos los cuerpos de emergencias desde el primer momento.
Cuando sus compañeros del Grup Nord de Mallorca dieron con él, Gràcia pensaba que habían transcurrido cinco días desde que se perdiera, hacia el mediodía del sábado, en esta gruta, en lugar de las algo más de 60 horas que ha permanecido en su interior, mientras afuera más de 60 personas trabajaban a contrareloj en su búsqueda y rescate.
El servicio de Emergencias 112 ha publicado en Twitter las primeras imágenes del feliz desenlace de este rescate.
Tras el reencuentro con sus familiares y allegados más próximos, el buceador rescatado ha sido conducido hasta el hospital Son Espases para una revisión, aunque su estado es bueno.
Fuentes cercanas al operativo han explicado que fueron sus propios compañeros de buceo los primeros en dar con Xisco en la cueva. «Freddie y Bernat han entrado para preparar el camino a los GEAS, dejando solo las guías que llevan a esta galería en la que ellos pensaban que podría estar, pues ya la habían explorado juntos, y dejando también bombonas de oxígeno de repuesto para el posterior rescate».
Las mismas fuentes han explicado que cuando le han encontrado, Xisco estaba convencido de que su compañero, Guillem, había perecido en su intento de salir de la cueva el sábado para regresar con bombonas de repuesto. «Ha costado mucho convencerle de que no ha sido así, sino que cuando Guillem regresó con las bombonas, Xisco se había desplazado más adentro para esperar en esta galería más grande, con mayor reserva de aire y al no encontrarle, salió de nuevo de la cueva para dar el aviso», explica uno de los compañeros.
Un cúmulo de circunstancias que se han resuelto con un final feliz cuando Xisco Gràcia y los dos GEAS que han participado en su rescate han salido por la boca de la cueva.
Un experto
Fuentes de la direcció general d'Interior i Emergències, han confirmado que el espeleólogo se refugió en una cavidad de unos 30 metros de longitud por dos metros de altura, que él ya conocía previamente pues se trata de un buceador y espeleólogo experimentado uqe ha realizado numerosas inmersiones. En esta gruta disponía de oxígeno limpio y de agua dulce. Gracias a esta circunstancia, Xisco consiguió hidratarse y sobrevivir hasta ser localizado por agentes de los GEAS, este lunes hacia las tres de la tarde.
El mayor de los temores del buceador era que Guillem Mascaró, el compañero con el que había realizado la inmersión el sábado, no hubiera podido salir ni avisar de su paradero, con lo cual la búsqueda habría sido aún más larga.
Xisco Gràcia, cuya búsqueda se había prolongado durante todo el fin de semana incluso perforando las rocas para tratar de llegar a la cueva en la se creía que se habría refugidado, llevaba un traje de neopreno en seco de gran calidad que le ayudó a mantener la temperatura estable y no sucumbir a las bajas temperaturas y la humedad.
«Xisco está bien. En la cavidad en la que está hay un cierto nivel de CO2 pero no muy alto, habría podido resistir un día más». Esta noticia corría entre los que fueron compañeros de instituto de Xisco Gràcia en Llucmajor, que han estado muy pendientes primero de las labores de búsqueda del experto espeleobuceador, y después, de su rescate. «En positivo, Xisco ha vuelto a nacer, ¡y con él, también un poco nosotros!», aseguraba uno de estos compañeros desde el puesto donde se fijó el operativo de rescate.
Pendientes
El Instituto de Llucmajor, centro del que Xisco es profesor de Biología desde hace más de dos décadas, ha vivido con gran nerviosismo las noticias que se iban sucediendo desde que el sábado se diera la alarma de su desaparición en la cueva. Los profesores se han ido alternando para estar siempre en la cala, donde se ha fijado el operativo de búsqueda y rescate. Un profesor del centro explica que Xisco Gràcia tenía una gran experiencia en espeleología y había explorado las cavidades marinas de la zona de sa Piqueta - Cala Romàntica, donde se perdió su pista.
«El año pasado presentó su tesis doctoral sogre las cuevas, las conocía muy bien, por eso sabía lo que tenía que hacer; ha participado en muchos rescates asesorando a los buceadores de la Guardia Civil, ya que él conoce las grutas y galerías», explica uno de sus compañeros del claustro.