Cada día hay más ópticas en el centro de Palma y aumenta el número de establecimientos en todas las Islas. De hecho, en el registro de centros, establecimientos y servicios sanitarios de la Conselleria de Salut figuran como autorizados 174 en Baleares. Desde la Direcció General d'Acreditació, Docència i Recerca en Salut, que dirige Margalida Frontera, explican que de las 174 ópticas que hay en las Islas, 138 están ubicadas en Mallorca, 17 en Menorca, 18 en Eivissa y 1 en Formentera.
Las ópticas son considerados establecimientos sanitarios y como tales deben cumplir una serie de requisitos. El primero, contar con la dirección técnica de un diplomado en Óptica y Optometría. Además, deben presentar un proyecto técnico en el que, entre otras cosas, se detalle la plantilla de personal que prestará servicio. Si lo que se pretende es trasladar un establecimiento autorizado a otra zona, que suponga una variación respecto de la petición autorizada se tiene que solicitar a la Conselleria la autorización de funcionamiento del nuevo local.
A pesar de las dificultades de la tramitación las ópticas son un negocio en auge. Sin embargo, el sector vive momentos de tensión por la tributación del IVA de las monturas de las gafas. Hacienda dice que deben tributar al 21 y no al 10 %, y los fabricantes reclaman la diferencia desde el 2015 a los vendedores.
El Consejo General de Ópticos Optometristas, del que forma parte de Baleares, considera que esta problemática, aunque tenga un componente mercantil, «no puede obviar una parte imprescindible de un producto sanitario de adaptación individualizada», como es la montura de las gafas. Desde este organismo defienden que los colegiados propietarios de ópticas han tributado y liquidado con Hacienda correctamente, «ya que las gafas adquiridas han sido destinadas en su totalidad a aliviar o tratar deficiencias para uso personal y exclusivo de personas con deficiencias físicas visuales».