La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado una nueva agresión a funcionarios en el centro penitenciario de Palma y ha reivindicado que se les dote con los medios necesarios para atender a situaciones violentas.
Además, han pedido que se aplique el Protocolo contra las agresiones en el ámbito penitenciario que ha firmado el sindicato con la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, en el que se contempla que los presos que agredan a un funcionario se enfrentarán a una pena adicional de cuatro años de prisión, ya que se les reconoce a los empleados públicos penitenciarios la condición de autoridad pública.
Según ha expuesto en un comunicado el sindicato, los hechos se produjeron a las 20.15 horas del lunes, cuando varios internos con medicación psiquiátrica regresaban al módulo desde el departamento de Enfermería.
Los funcionarios, sospechando que uno de los internos pudiese tener alguna pastilla escondida, le ordenaron que sacara todo lo que lleva en los bolsillos, hecho que provocó nerviosismo y que empezara a protestar.
El sindicato ha expuesto que durante el cacheo se le encontró una pastilla (Lyrica) que no se había tomado tal y cuando se le retiró dicha medicación, el interno comenzó a dar voces en presencia de los demás, así que los funcionarios le ordenaron dirigirse a la sala de cacheo para proceder a un registro más minucioso.
Es dentro del cuarto cuando supuestamente el interno se abalanza sobre uno de los funcionarios. Pese al intento de llos demás compañeros de sofocar la agresión, el recluso se resiste con tanta violencia a la reducción que se caen todos al suelo y tras el forcejeo resultan lesionados los tres funcionarios, que tienen que ser atendidos en la Enfermería del Centro y posteriormente, en los servicios de urgencias del hospital de referencia.
A consecuencia de ello, dos funcionarios se encuentran con una baja de 15 días cada uno, han asegurado desde CSIF. Durante 2017, nueve funcionarios de la cárcel de Palma han sido agredidos.
Un preso paga su condena. Los funcionarios no se deben de meter. Para esto están las fuerzas de orden público.