Los cuatro detenidos en Mallorca este miércoles en la operación internacional contra el terrorismo yihadista son eslabones de una cadena en cuya cúspide se encuentra Tarik Chadlioui, un clérigo salafista conocido por las autoridades europeas, que cuenta con miles de seguidores en las redes sociales, donde difunde sin tapujos sus mensajes radicales.
Chadlioui, de origen marroquí y 43 años, fue detenido en Birmingham (Reino Unido), aunque los servicios de inteligencia lo han identificado en varias ubicaciones europeas en los últimos años, incluida Mallorca, según apuntan fuentes de la lucha antiterrorista.
Así, se le acusa de reclutar yihadistas para luchar con Dáesh, y está a la espera de ser extraditado a España para hacer frente a cargos de terrorismo.
Antes de residir en el Reino Unido pasó por Bélgica, donde se cree que formó parte en la clandestinidad de grupos como Sharia4Belgium, que luchan por imponer la Sharia (ley islámica) en todo el país y el continente.
Con el sobrenombre de Tarik Ibn Ali, se le sitúa difundiendo sermones en una mezquita de París a la que asistió el pistolero de Bataclán Omar Mostefai, uno de los tres terroristas que atentaron contra la sala de conciertos de la capital francesa, causando más de un centenar de muertos.
Según los investigadores, actuaba como líder espiritual e instigador del grupo de apoyo a Dáesh desarticulado en Mallorca, además de producir abundante propaganda e incitando a nuevos miembros para unirse a la organización terrorista, a través de redes sociales tan conocidas como Youtube o Facebook.
Según informaron medios de comunicación holandeses, Chadlioui visitó varios templos en la ciudad belga de Amberes hace tan solo unas semanas.
En su contra se dictó una orden de arresto europea culminando una investigación que arrancó en 2015, y que tenía por objeto identificar a los impulsores de material de propaganda terrorista compartido en línea y cuyo contenido era extremadamente radical.