A falta del trámite de que las juntas generales de accionistas de Bankia y BMN aprueben en septiembre el proceso de fusión por absorción, la entidad que preside José Ignacio Goirigolzarri ya tiene encima de la mesa el plan estratégico que llevará a cabo en el último cuatrimestre en la reestructuración de oficinas y de empleados.
Los analistas afirman que Bankia pondrá en marcha un proceso de evaluación de los trabajadores de BMN, en el caso balear en Sa Nostra, para quedarse con los más rentables y productivos. El baremo por el cual se guiará el banco serán los resultados obtenidos por BMN en cada una de sus territoriales a 30 de junio pasado, caso de Balears, Murcia y Granada.
De todas las territoriales, BMN-Sa Nostra es la que mejores ratios de productividad tiene, por lo que, a parte del nulo solapamiento de oficinas existentes, será una de las menos afectadas por la reestructuración del equipo gestor de Bankia encargado de este proceso. La fusión entre BMN y Bankia sitúa a la entidad en una posición de liderazgo en las Islas.