La ley que regula el alquiler turístico en Baleares, y que el Parlament aprobó el martes pasado, no sirve para cumplir los objetivos que el Govern había previsto. Y habrá que cambiarla. El vicepresidente del Ejecutivo y conseller de Turisme, Biel Barceló, lo admitió este jueves sin disimulos después de dos días de total confusionismo. Fue después de una reunión que se celebró en el Parlament con portavoces de MÉS, PSIB y Podemos y a la que asistió también el conseller de Territori, Marc Pons, responsable de la política de vivienda.
Biel Barceló explicó que aunque la norma que aprobó el Parlament se publicará en el BOIB y entrará en vigor, tendrá pocas consecuencias prácticas sobre la situación actual. Dijo que al caer un artículo fundamental por el voto contrario de Podemos (el que anulaba que sólo se pueden comercializar unifamiliares), el grueso de la norma era inaplicable ya que se mantenía un vacío legal sobre los plurifamiliares, es decir pisos, y cabía todo tipo de interpretaciones, algunas contradictorias, que no daban ninguna seguridad jurídica.
«No podemos dar cumplimiento a la ley en lo que se refiere a plurifamiliares y, por tanto tampoco garantizar su control ni informar a las plataformas comercializadoras ni tampoco imponer multas», dijo. El vicepresidente destacó algo que sí se podrá aplicar, que se establece una moratoria de hecho (de entre 8 y 12 meses) hasta que los consells insulares y el Ajuntament de Palma definan en qué zonas se podrán arrendar pisos a turistas.
Los partidos del Govern y Podemos están de acuerdo en que habrá que cambiar la ley. Habrá más reuniones ya que, después de la de ayer, Podemos insistió en la necesidad de reconocer lo que llaman «emergencia habitacional». Laura Camargo informó que consideran que ese término (que limitaría la comercialización en zonas con problemas de alojamiento) quede recogido en la Ley de Vivienda. Eso sí, también quieren una alusión en la de alquiler turístico. Habrá que buscar de qué manera una ley puede remitir a la otra. Así, se desbloquearía el grueso del problema, aunque no todo. Sobre las críticas que el día anterior habían llovido sobre Podemos, Laura Camargo indicó que se habían quejado al inicio de la reunión, y que no se repitieron en la misma. «Ha habido aproximaciones, les hemos dicho que las críticas no ayudan», afirmó.