Más de 1.500 personas ya se han inscrito para optar a alguna de las 234 plazas de auxiliares de enfermería que ha convocado el IB-Salut. En la oposición, que ha sido impugnada por el sindicato CSIF, se exige acreditar el nivel B1 de catalán.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) presentó el martes un escrito impugnando la citada convocatoria y la resolución del director general del IB-Salut, Juli Fuster, por la cual se dispensaba a médicos y enfermeros del catalán.
El director de Recursos Humanos del IB-Salut, Biel Lladó, ha explicado que «continuamos adelante con la convocatoria porque creemos que no hemos incumplido ninguna ley».
Discriminación
El CSIF acusó al IB-Salut de discriminar a los auxiliares de enfermería, exigiéndoles el nivel B1 de catalán, y, al mismo tiempo, querer hacer excepciones con los médicos y enfermeros. «Todos los trabajadores tienen que ser iguales», afirmó el presidente del CSIF, Andreu Bou.
«No creemos que hayamos incumplido la ley», insiste Lladó y apunta que la convocatoria de oposiciones para los auxiliares de enfermería está resultando todo un éxito «todavía no se ha cerrado el plazo para presentarse y más de 1.500 personas ya se han apuntado, acreditando el nivel de catalán exigido», afirma Lladó.
El IB-Salut lleva más de cuatro meses preparando la convocatoria de oposiciones y el decreto que regulará las excepciones. El trabajo técnico ya está realizado, ahora la pelota está en el tejado de los partidos políticos del Govern que tienen que terminar de consensuar la letra pequeña del decreto.
Poca gente se presenta para tantas plazas. Da que pensar.