El catalán será un requisito para todos los profesionales que quieran trabajar en la sanidad pública balear. No obstante, el Servei de Salut y la Direcció General de Política Lingüística han acordado que en la convocatoria de selección de categorías sanitarias en las que haya carencia o insuficiencia de profesionales, las personas que no hayan podido acreditar el nivel de catalán exigido serán admitidas en la convocatoria siempre que el número de plazas ofertadas sea superior al número de participantes.
Así lo comunicó ayer el jefe de Recursos Humanos del IB-Salut, Gabriel Lladó, a los sindicatos en la Comisión Técnica de la Mesa Sectorial de Sanidad, a los que también se les indicó que a las personas que accedan a una plaza, sin acreditar el catalán, se les dará un plazo de dos años para acreditarlo desde el momento en que tomen posesión de la plaza.
Desde el IB-Salut especifican que en cualquier caso, esta situación afectará «únicamente a categorías asistenciales que sean deficitarias y que previamente así se haya reconocido por medio de un informe justificativo» elaborado por el propio Servei de Salut.
Planificación
El IB-Salut informa de que para garantizar el derecho de todos los ciudadanos de las Islas a ser atendidos en las dos lenguas oficiales, se ha creado recientemente el Servei de Planificació Lingüística, que actuará en coordinación con la Direcció General de Política Lingüística, que, entre otras funciones, fomentará la formación y el aprendizaje de la lengua catalana entre los profesionales de la sanidad, promoverá la normalización lingüística en los centros sanitarios y estudiará las demandas de los usuarios del IB-Salut en materia lingüística.
Ya se han inscrito más de 1.100 profesionales en los cursos de catalán que han organizado conjuntamente el IB-Salut y la Direcció General de Política Lingüística, a través del Institut d'Estudis Baleàrics, que depende de la Conselleria de Cultura.
En el borrador de decreto entregado ayer a los sindicatos se especifica que médicos y enfermeros deberán acreditar el nivel B2 de catalán y los auxiliares de enfermería o los celadores el B1.
Por otra parte, en el borrador del decreto se especifica que la acreditación de niveles de conocimientos generales de lengua catalana superiores a los establecidos como requisito y el conocimiento de lenguaje especializado será considerado un mérito.
El borrador de decreto presentado ayer a las organizaciones sindicales se planteará el viernes en la Mesa Sectorial de Sanidad para su aprobación. En caso de que se valide, se someterá a la consideración del Consell Consultiu y, una vez que este organismo haya emitido su informe, se elevará al Consell de Govern.
EL APUNTE
Los sindicatos acusan al Servei de Salut de no dejar ningún margen a la negociación
Todos los representantes de los sindicatos que ayer acudieron a la reunión de la comisión técnica, CCOO, UGT, USAE, SATSE, CSIF y Simebal, acusaron ayer al Servei de Salut de dejar poco margen a la negociación del decreto. «Nos han presentado un borrador que quieren aprobar el viernes si o si», afirmó ayer Jorge Tera (SATSE), palabras corroboradas por el resto de los representantes de las organizaciones sindicales. No están de acuerdo con las formas en las que se ha presentado el decreto, pero tampoco lo están con el fondo del mismo. Lo único positivo «es que se pedirá el catalán a todas las categorías, sin discriminaciones», afirmó Xisca Galmés de USAE. El Sindicato Médico (Simebal) y el Sindicato de Enfermería (SATSE) se mostraron ayer rotundamente en contra de que sea un requisito y no un mérito.