La nueva dirección de Podemos no pudo nombrar ayer portavoz parlamentario definitivo porque no había oído previamente al grupo, que es lo que marcan los estatutos. Lo que sí se acordó fue una fórmula de transición: encargar a Alberto Jarabo, el anterior secretario general, que intervenga el debate de política general de la semana que viene y luego seguir los cauces habituales.
Laura Camargo, hasta ahora secretaria política rechazó ocupar un área de nueva creación, la de Educació, y no estará en el Consejo de Coordinación, que es el equivalente a la ejecutiva.
Después de una intensa ronda de negociaciones durante la larga reunión de ayer, otras dos representantes de su grupo, Construint Podem, se incorporarán al Consejo de Coordinación: la diputada Marta Maicas y Helena Herrera. No hay nadie de la corriente Som Bases y eso quiere decir que el órgano de dirección estará controlado por el grupo que avaló a Mae de la Concha pese a que los otros dos sectores suman más.
La secretaria general llevará el área política y el número dos será Alejandro López, que repite como secretario de Organización.
Antes de la reunión de Podemos, la nueva secretaria general, Mae de la Concha, remarcó los puntos en común a pesar de las discrepancias manifestadas antes de su elección: «Fricciones siempre hay en los grupos humanos y somos un grupo amplio y variado. Eso es normal pero tenemos todos el objetivo común de cambiar la vida de la gente», dijo.
De la Concha pidió «trabajo, iniciativa y municipalismo» para ganar las próximas elecciones. «Para 2019 tenemos que tener un programa propio, muy diferenciado del resto de partidos y que nos permita presentarnos como alternativa».
En el nuevo Consejo de Coordinación de Podemos estará Jesús Jurado, Aurora Ribot, África Soler y Viviana Sans, entre otras personas. La nueva dirección pretende impulsar el municipalismo y la formación y se han creado secretarías específicas para visualizar el peso.
Pese a los problemas para nombrar el portavoz parlamentario definitivo y algunos momentos de tensión, tanto Camargo como Mae de la Concha hablan de «mano tendida».
El Consejo Ciudadano tiene la última palabra para nombrar portavoz aunque el grupo parlamentario puede plantear un nombre.