El juez José Castro recibió este miércoles el título de hijo predilecto de Córdoba, concedido por votación unánime del pleno del consistorio de la ciudad califal. En un acto en las fiestas de San Rafael, la alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, entregó al magistrado la distinción en un acto en el Teatro Góngora.
Castro, nacido en Córdoba en 1945, recibe el galardón tras protagonizar la instrucción del ‘caso Nóos' y el Palma Arena. El debate en torno a la imputación de la infanta Cristina catapultó su fama a nivel nacional. No es el primer premio que recibe en su ciudad natal. El año pasado, el Ateneo le entregó una de sus distinciones, ‘la fiambrera de plata'. El magistrado ha desarrollada casi toda su carrera profesional en Palma, donde se trasladó en 1985 y comenzó a ejercer en una magistratura de trabajo. En 1990 asumió el juzgado de Instrucción 3 de Palma y es el juez más veterano de las Islas ahora mismo. De hecho, el próximo mes de diciembre se jubila al cumplir los 72 años después de agotar todas las prórrogas posibles mientras completa la instrucción del ‘caso Palma Arena'.
En declaraciones al Diario de Córdoba, el magistrado, que lleva unos días en la ciudad, señaló: «Ahora me ha dado la distinción de ser hijo predilecto y ya creo que no puedo esperar nada más de la ciudad, ya lo próximo sería el Gordo de Navidad. Estoy muy agradecido y muy ilusionado. Córdoba se está portando conmigo muy bien, mejor que yo me porté con ella». El instructor aludió a que, al final, él tuvo que dejar la ciudad en su carrera profesional y que decidió asentarse en otra.
Sobre su jubilación, manifestó: «Yo no he hecho nada por tener una despedida mediática. Mi gusto sería haberme despedido de una manera más silenciosa, pero también entiendo que si alguien quiere hacer algo al respecto, pues tampoco se lo voy a prohibir». Castro seguirá al frente del juzgado hasta mediados del próximo mes de noviembre aunque su jubilación será efectiva en diciembre ya que tiene pendientes las vacaciones anuales. Será sustituido por la magistrada Martina Mora.
Te he visto con la bici paseando por el Portitxol, que Juez hemos tenido que haya sido capaz de enfrentarte a toda la realeza, no creo que pueda deleitarme nunca mas a vivir lo que estamos dusfrutando, tendrian que dedicarte una calle o una plaza, te lo mereces, enhorabuena y que tengas una buena jubilacion, espero tener pronto el libro para leerlo con entusiasmo.