La consellera de Hisenda, Rosario Sánchez, ya ha iniciado la ronda de contactos con el resto de conselleries para pactar dónde se realizarán los ajustes de gasto que exige el Gobierno, especialmente en el área sanitaria, donde los ajustes son más sensibles.
La portavoz del Govern, Pilar Costa, reconoció este viernes que se deberán hacer ajustes, pero no recortes, y reiteró que el Ejecutivo mantendrá la política de «recuperación» de los derechos sanitarios.
El Gobierno ha pedido a Baleares ajustes en el gasto sanitario ya que la factura creció el año pasado un 7,1 por ciento cuando el máximo permitido era del 2,4 por ciento. Costa atribuyo este aumento del gasto sanitario al fin de los copagos farmacéuticos y al aumento de las tarjetas sanitarias como consecuencia del aumento de población. También quiso dejar claro que Baleares estaba hasta ahora por debajo de media en gasto sanitario.
«Trabajaremos de forma prudente y coherente», señaló cuando se le preguntó dónde se harían los recortes. Afirmó que el Govern está evaluando las medidas «de eficacia y eficiencia» para cumplir con los requerimientos del Gobierno. Una de las medidas señaladas es la mejora de la central de compras, según Costa.
En cualquier caso, la consellera también señaló que parte de la situación financiera de la Comunitat es atribuible al sistema de financiación autonómico, por lo que confió en que haya un Gobierno en Madrid «cuanto antes» para poder mejorar este modelo. «No hay exceso de gasto, sino déficit de financiación», dijo la portavoz del Govern.
La postura del PP
El presidente del PP balear, Gabriel Company, por su parte, criticó que la presidenta Francina Armengol «esté de vacaciones» a pesar de los malos datos económicos con los que arranca la legislatura «como consecuencia de la herencia de su propia gestión de los últimos cuatro años». Company añadió que Armengol ha creado un agujero de 500 millones de euros en las cuentas de la Comunitat y lamentó que aún no haya detallado por dónde empezará a hacer los «recortes» que le exige el Gobierno.
«Ya sabemos que los recortes van a empezar por Sanidad, después de que el Govern haya disparado el gasto en un 7,1% cuando sólo podía hacerlo hasta un 2,4%, pero los ciudadanos tienen derecho a saber qué otros servicios se verán afectados por la nefasta gestión del pacto», añadió.