Balears «se enfrenta a una crisis económica, laboral y social sin paliativos» sostiene el Consell Econòmic i Social (CES) en un nuevo informe difundido ayer que analiza el impacto de la COVID-19 en todos los sectores productivos de las Islas. Una de las novedades del estudio es su segmentación por sectores, de modo que cifra las pérdidas de las ramas no turísticas en más de 7.000 millones de euros y la destrucción de cerca de 66.000 empleos a causa de la crisis del coronavirus.
En cualquier caso, el informe pone de manifiesto que si bien estos sectores no turísticos representan en 77,68 % del Producto Interior Bruto (PIB) balear, «de una forma u otra, el grueso de la actividad económica en las Islas se vincula con el turismo». En cuanto a los sectores propiamente turística, la hostelería y el transporte, y que representan en 22,32 % del PIB, su pérdida será de cerca de 4.000 millones y más de 65.000 empleos.
El impacto total, según el CES, será de una caída del PIB del 22,2 % este año y de poco más de 130.000 puestos de trabajo. Sin embargo, el presidente de la entidad, Carles Manera, subrayó que estas previsiones no tienen en cuenta las medidas correctoras anunciadas por las diferentes administraciones públicas. «Seguramente los números se corregirán a mejor cuando veamos los efectos de su aplicación», dijo.
Manera defiende medidas concretas y específicas y señala que el «estímulo a la inversión es clave». «Esto supondrá un aumento de la deuda y del déficit público, pero es la única salida inmediata», señaló. Precisamente el CES determina una serie de propuestas «de actuación inmediata» ya que, según indicó Manera, en esta crisis «hay que distinguir tres fases de salida, que son la inmediata, a media y a largo plazo». Así, las líneas de actuación urgente que propone la entidad en el sector público son inversiones económicas como poner en marcha el plan de vivienda y agilizar las promociones ya previstas; reformas en rehabilitación e instalación de energías renovables en equipamientos públicos; inversiones en políticas sociales , así como promocionar el producto local. En cuanto a la inversión privada, la propuesta del CES es agilizar los trámites para la construcción, las instalaciones renovables y reactivar el sector náutico.