Baleares podrá presentar hasta 600 proyectos «públicos y privados» para que se financien con cargo al fondo de reactivación económica de la Unión Europea (UE) para hacer frente a la crisis generada por la COVID-19. Eso fue lo que indicó ayer la presidenta Armengol en respuesta a una pregunta planteada en el Parlament por la portavoz de Ciudadanos (Cs), Patricia Guasp.
La presidenta explicó que el Govern trabaja con ayuntamientos y consells para tener «un grueso de proyectos» que presentar cuando los ministerios abran las convocatorias. Además, habrá convenios directos con las las Comunidades. Según Armengol, entre los del Govern, otras instituciones y los privados «hay ya 600 proyectos que podrían ser asimilables a las líneas estratégicas de la Comisión Europea y que fijará el Gobierno central, por 6.000 millones».
La presidenta añadió que no es que vayan a presentarse todos en bloque, sino aquellos que puedan adecuarse a los requisitos que marque cada línea.
Ayudas al transporte
La tesis de la diputada naranja es que esos fondos no deben utilizarse para gasto corriente y «se deben invertir en futuro, con proyectos que permitan a las empresas competir en la era de la inteligencia artificial y la digitalización, en educación y formación y en proyectos que sean tractores del empleo de calidad y que creen un tejido empresarial más innovador y sostenible».
La sesión de control al Govern estuvo marcada principalmente por cuestiones relacionadas con la pandemia. Por ejemplo, el conseller Iago Negueruela (Treball) dijo que Balears registra niveles de paro similares a los de 2014 y de afiliación a la Seguridad Social de 2017. Según Negueruela, el PP hace política con esta asunto. Volvió a defender los ERTE y las medidas adoptadas por el Ejecutivo.
El pleno validó el decreto de ayudas al transporte regular.
La presidenta balear: «El fascismo aún está muy presente»
La presidenta aseguró que «el fascismo aún está muy presente». Se expresó así después de que la diputada Silvia Tur (GxF) le preguntara por chat de militares en la reserva en el que alguien comenta que «habría que fusilar a 26 millones de personas». Armengol se mostró de acuerdo con la decisión del Gobierno estatal de llevarlo a la Fiscalía. El vicepresidente Yllanes, en respuesta a Vox, dijo que «seguramente yo sería uno de los fusilados».