La consellera de Salut, Patricia Gómez, participó ayer en el Consejo Interterritorial de Sanidad con una serie de reivindicaciones «muy claras» entre las que destaca que, cuando haya disponibilidad de vacunas para todos, se priorice a las comunidades «que más PIB han perdido y se han visto económicamente más afectadas por la pandemia». Es decir, «las que nos dedicamos al turismo y necesitamos vacunar antes de verano», especificó.
Cabe recordar que la campaña de vacunación ahora mismo va en función de las dosis que recibe el país semanalmente y que se administran por autonomías en función de sus colectivos diana. En este sentido, la consellera entiende que «tenemos menos proporción de personas institucionalizadas que el resto», de ahí que Balears sea solidaria y reciba menos dosis que otras autonomías con la misma población; la ralidad es que hay un menor número de sanitarios o bien de usuarios de residencias.
Por este motivo, Patricia Gómez solicitó que la situación cambie cuando crezca la disponibilidad de vacunas y se amplíen los grupos diana.
A partir del mes de marzo, aunque todavía se tiene que definir, serán llamados a inmunizarse los mayores de 90 años, después los mayores de 80 y así sucesivamente. «Nosotros ya tenemos la población identificada y cuáles de ellos son grandes dependientes en domicilio», explicó la consellera.
La petición de Patricia Gómez va en sintonía con la del sector turístico. Los presidentes de la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca (FEHM) y la Agrupación de Cadenas Hoteleras de Balears (ACH), María Frontera y Gabriel Llobera, instaron al presidente Pedro Sánchez a «trabajar para agilizar la campaña de forma efectiva» y no hacer declaraciones que dañan al sector como fue decir que el 70 % de la población no estará vacunada hasta final de verano. Por otra parte pidieron un plan de rescate para el sector que «no solo pase por la continuidad de los ERTE», sino también por flexibilizar todas las normativas necesarias para que otras administraciones rebajen las cargas fiscales».
Ni toque de queda, ni confinar
Otra de las reivindicaciones que Balears ha dejado claras en Madrid es petición de modificar el decreto del estado de alarma para poder disponer de todas las herramientas que permitan controlar la pandemia. En este sentido la consellera lamentó no poder avanzar el toque de queda a las 20 horas (ahora está estipulado a las 22) porque «si bien recomendamos no salir y apenas hay gente en la calle sería más fácil para el control que realizan los cuerpos de seguridad», explicó. Por último, la consellera se mostró comprensiva con la petición de los médicos de realizar un confinamiento breve y estricto para aliviar la presión de los hospitales. «Lo entiendo. Un confinamiento domiciliario funciona pero la repercusión es grave para todos». En este sentido recordó que la semana pasada ya se decretó el cierre de actividades de riesgo y esperan ver resultados.