El Govern ya tiene el camino despejado para presentar en el Parlament el proyecto de Presupuestos para 2022 después de que el pleno aprobara ayer el techo de gasto no financiero, que asciende a 5.176 millones de euros. Votaron a favor los partidos del Govern y Cs, aunque lo criticó, optó por la abstención.
El techo de gasto hubiera salido adelante, incluso con el voto negativo del partido naranja. Fue el PP quien expresó una oposición más virulenta al proyecto, igual que se mostró muy crítico con el otro debate que marcó la sesión de ayer: el de los fondos europeos. Aunque este asunto no fue objeto de votación, la crítica del PP fue todavía más dura.
El diputado ‘popular' Sebastià Sagreras –que dio la réplica al conseller de Fons Europeus, Miquel Company– fue muy duro con el Govern pero también con la portavoz del grupo Cs, Patricia Guasp, a la que no dudó en reprocharle que actuara como «mercenaria de un partido gira camisas».
«Usted se rebaja al barro», le replicó Guasp que, desde el primer momento, avaló la estrategia elegida por el Govern para negociar las ayudas de la Unió Europea. Unos fondos que ya se recogen en el techo de gasto que se aprobó ayer. En ellos incidió la consellera d'Hisenda, Rosario Sánchez, al presentarlo. También incluye los 183 millones del Factor de Insularidad.
90 % a empresas privadas
El portavoz del PP en el Parlament, Antoni Costa, cuestionó la propuesta del Govern subrayando que «existen enormes incertezas respecto a la recuperación». Según dijo, «hay que actuar desde la prudencia y responsabilidad». Y criticó que el PP plantee el techo de gasto «más expansivo de la historia», «haciendo lo mismo que han hecho siempre, tanto si hay pandemia como si no, obviando los riesgos y tensando la cuerda hasta el límite».
El tono crítico se mantuvo ante la comparecencia del conseller Company quien, a lo largo de su intervención, insistió en que los fondos europeos van más allá de los Presupuestos de este año e, incluso, del plan estratégico de inversiones . Y que no son el único instrumento para financiarlos.
Indicó que el acuerdo alcanzado por el Pacto de Reactivación (sindicatos, patronales y diferentes instituciones) no es el final del camino y que la «colaboración» con todas las instituciones marcará su gestión. Además añadió que los presupuestos estarán fiscalizados y que, «a la larga» se podrá decir que el 90 % de los fondos serán para las empresas privadas.